El período neonatal es la etapa más difícil en la vida de un bebé, ya que muchos sistemas corporales se adaptan a un nuevo entorno. En estos días, solo el cordón umbilical, que es tan vulnerable que requiere un cuidado diario y adecuado, recuerda la vida intrauterina del niño.
Necesario
Para procesar el cordón umbilical, necesitará hisopos de algodón estériles o algodón esterilizado y desinfectantes: peróxido de hidrógeno al 3% o alcohol etílico al 70%, solución de permanganato de potasio al 2% de verde brillante o al 5%. Todas las manipulaciones deben realizarse con las manos limpias
Instrucciones
Paso 1
Remoje el extremo de un hisopo de algodón en una solución de peróxido de hidrógeno al 3% y limpie a fondo la parte inferior de la herida umbilical. Retire todas las costras visibles. No te olvides de los pliegues alrededor de tu ombligo. Son la fuente más probable de secreciones que pueden provocar infecciones e inflamación. Hale a un lado la piel alrededor del cordón umbilical y trabaje en las áreas ocultas detrás de los pliegues.
Paso 2
Después de tratar el ombligo, séquelo con la punta seca de un hisopo de algodón. Tome otro, sumérjalo en una solución de alcohol al 2% de color verde brillante (verde brillante) y procese en la misma secuencia.
Paso 3
Después de todas las manipulaciones, deje el cordón umbilical abierto. No lo pegue ni lo empolve. Asegúrese de que los bordes del pañal tampoco lo cubran. Esto secará el cordón umbilical más rápido.
Paso 4
Cubrir el cordón umbilical solo es posible si se enrojece y se moja. En esta situación, después del tratamiento con una solución de alcohol al 70% y luego con permanganato de potasio al 5%, se aplica una servilleta de gasa estéril.
Paso 5
Si hay enrojecimiento pronunciado, secreción serosa fuerte del cordón umbilical, es necesario consultar urgentemente a un médico para obtener consejos sobre el cuidado y el tratamiento.
Paso 6
Después de la cicatrización final de la herida umbilical y la formación del ombligo, el tratamiento se realiza con hisopos de algodón humedecidos en aceite o agua hervida.