Solo después de un cierto período de tiempo (a menudo bastante largo) entendemos qué cualidades debe tener una persona exitosa. Y todos los esfuerzos están encaminados a hacer de los niños las personas más demandadas, inteligentes y educadas.
Solo por esto, el niño es llevado a numerosos círculos que, de acuerdo con el plan de los padres, ayudarán a desarrollar sus habilidades mentales y revelarán su potencial en la esfera creativa. Sin embargo, primero debe prestar atención a las capacidades del niño mismo, tener en cuenta sus habilidades, así como las objeciones y deseos. La salud también es un factor importante a la hora de elegir una taza. Un niño que tiene problemas de visión no debe ser enviado a un grupo de bordado.
El temperamento del niño también juega un papel importante al visitar círculos y secciones adicionales: a la persona colérica ciertamente no le gustará el ajedrez o las damas, al melancólico no le gustará el fútbol. Inicialmente, debes mirar al niño. Un niño inquieto podrá aprender a concentrarse mientras juega al ajedrez, el fútbol puede desarrollar una reacción rápida en un niño lento.
Como regla general, las clases para niños en edad preescolar y para niños de grados elementales están dirigidas por naturaleza y resuelven ciertos problemas (desarrollo de habilidades motoras, adquisición de habilidades de comunicación, etc.). Pero es poco probable que los círculos a los que asista afecten la futura elección profesional del niño. Si su hijo es superdotado y tiene, por ejemplo, una voz o un oído únicos, vale la pena enviarlo a una escuela de música. Esto puede ser el comienzo de una carrera musical.
Si el niño todavía tiene inclinaciones débilmente expresadas hacia algún tipo de actividad, entonces dirija los esfuerzos al desarrollo emocional, lo que lo ayudará a volverse abierto, sociable y optimista. Estas cualidades ayudarán a una criatura joven a convertirse en una persona exitosa.
Es importante tener un alto nivel de inteligencia emocional en la era de la comunicación, para tener la capacidad de controlar y comprender los propios sentimientos. El desarrollo del intelecto de un niño a nivel emocional se da en cualquier tipo de actividad donde la comunicación esté presente (por ejemplo, cursos grupales de estudio de lenguas extranjeras, secciones deportivas, etc.).
Las lecciones individuales (por ejemplo, con un tutor) pueden ser fructíferas a un nivel de calidad. Serán útiles para el niño en una edad posterior, cuando estudiará en la escuela secundaria. A esta edad, un hombre ya puede elegir de forma independiente direcciones en las áreas creativas e intelectuales que más le interesan.