Las vacunas son el método de protección más eficaz contra las enfermedades infecciosas. Los padres deben conocer el calendario de vacunaciones, las contraindicaciones para ellos, los posibles efectos secundarios.
Instrucciones
Paso 1
Una vacuna es un agente causante de enfermedad muerto o debilitado o un sustituto artificial de éste. La vacuna desencadena la producción natural de anticuerpos, creando una copia más pequeña de la enfermedad.
Paso 2
La primera vacuna se administra a un niño en el hospital el primer día: la vacuna contra la hepatitis B. Cuando se le da de alta del hospital, el bebé también debe vacunarse contra la tuberculosis.
Paso 3
La próxima vacunación del niño se administrará a la edad de 1 mes: la segunda vacunación contra la hepatitis B. Todas las vacunas deben realizarse solo con la conclusión del pediatra y su permiso por escrito. Antes de cada vacunación, el médico examina al niño y llega a una conclusión sobre su salud. Tiene derecho a preguntarle a su médico sobre las consecuencias de cada vacuna, su composición y fabricante. Según la información recibida, tiene derecho a negarse a vacunar a su hijo. En este caso, el médico debe advertirle sobre las posibles consecuencias de tal paso.
Paso 4
Cualquier vacuna puede provocar efectos secundarios. Los primeros días después de las vacunas, el bebé puede estar más lloroso, posiblemente un aumento de temperatura. En casos difíciles, puede haber fiebre, erupción cutánea. En este último caso, se debe mostrar al niño al médico. Determinar con precisión que se trata de una reacción a la vacunación y tenerlo en cuenta durante la revacunación posterior.
Paso 5
Existen contraindicaciones para las vacunas. La vacuna contra la hepatitis B no debe administrarse si es alérgico a la levadura de pan. No todas las vacunas vivas se administran para tumores malignos, inmunidad reducida. Si el niño pesa menos de 2 kg, no se le administra la vacuna BCG contra la tuberculosis. La vacuna DTP no se realiza para enfermedades del sistema nervioso.
Paso 6
Es necesario posponer la vacunación de un niño con una enfermedad infecciosa reciente.