Al aprender sobre el mundo, el niño está listo para probar todos los objetos que lo rodean. Por lo tanto, los niños siempre están contentos con los platos nuevos. Pero su sistema digestivo es imperfecto y debe tener cuidado al introducir nuevos alimentos en la dieta.
Instrucciones
Paso 1
Se supone que debe introducir papilla en la dieta del niño a partir de los 5 meses. Pero usted mismo determinará este período con mucha más precisión para su bebé. Observe su comportamiento: si el niño pide a menudo comida, no tiene suficiente leche materna, entonces es el momento de pensar en alimentos complementarios. No debe probar platos nuevos después de una enfermedad o una vacuna. El cuerpo del bebé ya está bajo estrés, no debes darle una carga extra.
Paso 2
Elige el tipo de papilla con la que presentas al niño primero. La sémola familiar de la infancia no es adecuada: los nutricionistas modernos han decidido por unanimidad que este alimento es demasiado pesado para un niño. Es necesario elegir cereales que sean fáciles de digerir y que no provoquen alergias. Esto es trigo sarraceno y deberías empezar con él. Luego puedes darle papilla de arroz, avena, trigo, papilla de maíz.
Paso 3
Ahora debe decidir si cocinar papilla usted mismo o comprar papillas especiales para niños. Estos últimos garantizan una composición de calidad, pero aumentan el riesgo de alergias. Cocinar gachas de avena por su cuenta es bastante problemático, además, al usar cereales "adultos", no puede garantizar su calidad.
Paso 4
Hay cereales especiales para niños entre los productos de diferentes fabricantes, por ejemplo, Hipp, Baby, Humana, Heinz. Tenga en cuenta que la papilla no debe contener lácteos. Después de todo, la leche también es difícil de digerir y en ocasiones causa alergias. La papilla de leche se puede dar más cerca del año. Otro criterio importante es la ausencia de gluten. Como regla general, los fabricantes informan esto en el empaque con un ícono notable.
Paso 5
Las gachas de avena, como cualquier otro alimento complementario, deben introducirse gradualmente. Comience con una cuchara, al día siguiente ofrézcale a su hijo dos, luego tres, y así sucesivamente, hasta que su pequeño comience a comer unos 200 gramos de papilla al día. Es mejor ofrecer este plato a su hijo por la mañana.