Si ayudar o no a un niño con la tarea es una cuestión que preocupa a la mayoría de los padres. Por un lado, la ayuda de un adulto ayudará a mejorar el rendimiento académico, por otro lado, privará al niño de la independencia y la capacidad de pensar. ¿Cómo actuar en una situación así?
Muchas madres creen erróneamente que ayudar a un niño con la tarea significa completar la tarea por su cuenta y enviar a su hijo a la escuela con tranquilidad. Sin embargo, incluso con un exceso de tiempo libre, no vale la pena hacer esto, porque mañana la situación se repetirá y, tal vez, el niño simplemente no quiera aprender lecciones por su cuenta.
La mayoría de las madres ocupadas o muy emocionales no pueden soportar el hecho de que el niño aprenda lecciones durante mucho tiempo o no pueda resolver la tarea de forma independiente y sentarse a su lado, haciendo el trabajo por el bebé. Esto también está mal. Lo principal es tener paciencia y tratar de explicarle al alumno material incomprensible.
Para reducir el tiempo dedicado a completar las lecciones y el estrés de este proceso, debe seguir estrictamente las siguientes pautas.
Un calendario claro para completar las lecciones.
Para hacer esto, debe discutir con el niño la hora a la que comenzará a hacer su tarea y a qué hora terminará. No es deseable desviarse del horario, porque un plan claro inculca disciplina.
Tomando descansos durante las lecciones
Durante la preparación de las lecciones (especialmente si son muchas), es necesario darle al niño la oportunidad de tomar un descanso. En este momento, el alumno puede calentarse un poco, tomar un refrigerio o tomar un poco de aire fresco.
Señalar errores
Al verificar un borrador con la tarea, es necesario señalar los errores del niño, pero en ningún caso corregirlos. La forma en que el discípulo lo hará él mismo.
Castigo por malas notas
No hay necesidad de regañar o castigar a un niño por sus malas notas, porque no siempre dependen de una mala preparación. Puede haber miedo frente a la clase o al maestro, malestar, distracciones, etc. Por el contrario, vale la pena darle al niño un poco más de tiempo y elogiar su diligencia, explicando en el camino que siempre existe la oportunidad de corregir una nota insatisfactoria.