El alcoholismo afecta negativamente tanto a la vida del alcohólico como a su entorno. La adicción al alcohol interfiere con llevar una vida plena: una persona se vuelve inadecuada en todas las esferas de la vida, se desliza cuesta abajo hasta el fondo.
La principal razón debe buscarse en la psicología humana. La inmensa mayoría de los alcohólicos considera que el alcohol es un medio universal para aliviar el estrés, relajarse y olvidarse de los problemas. Poco a poco, esta forma de escapar de la realidad se convierte en una adicción persistente, en una enfermedad.
¿Aceptar o dejar a un marido alcohólico?
Un alcohólico en una familia está lleno de problemas y problemas. Se trata de una tensión nerviosa constante, miedo a provocar un destello de ira, expectativa de otro atracón. La permanencia constante en este estado puede causar codependencia en la esposa del alcohólico. Empieza a justificar su comportamiento por las siguientes razones:
- Miedo a estar solo. Tiene miedo de dejar a su marido por temor a que ya no pueda arreglar su vida. Al menos con esto, todo ya es claro y familiar, y con el nuevo elegido puede ser aún peor.
- Una pena. Una mujer tiene plena confianza en que su marido desaparecerá sin ella, por eso prefiere seguir viviendo con él, atormentando y soportando.
- Falta de voluntad para el cambio. Dejar un marido significa abandonar una vida ya establecida, buscar una fuente adicional de ingresos, mudarse a un nuevo lugar de residencia, etc. Por eso, muchas personas prefieren aguantar antes que cambiar radicalmente su forma de vida.
- Deseo de mantener unida a la familia. Siguiendo el estereotipo de que un niño debe criarse en una familia completa, una mujer no se atreve a tomar medidas tan drásticas como el divorcio.
Las consecuencias negativas de vivir con un alcohólico
La pasión por los problemas de su esposo asociados con su alcoholismo, lleva gradualmente a la mujer a la degradación: pierde su individualidad, se vuelve indiferente a su propia vida. Los signos de codependencia aparecen gradualmente:
- baja autoestima;
- tendencia al negativismo;
- el deseo de tener un control constante sobre su marido;
- sentimiento de culpa, miedo a la condena;
- resignación a tu suerte.
Estas emociones y sentimientos negativos destruyen gradualmente no solo la salud psicológica de la mujer, sino también la física. La tensión nerviosa y el estrés constantes son un camino directo a las migrañas, insomnio, hipertensión, asma bronquial, úlceras, etc.
Uno de los principales conceptos erróneos es pensar que la codependencia de una esposa puede de alguna manera ayudar a su esposo a salir de su adicción al alcohol. Los psicólogos, al estudiar los problemas de tales familias, llegaron a una conclusión decepcionante: la codependencia, por el contrario, contribuye a la progresión de una adicción. Un alcohólico, sintiendo tolerancia por parte de sus seres queridos, comienza a transferirles toda la responsabilidad de su comportamiento, a menudo hundiéndose en acusaciones y violencia física.
Tarde o temprano, una mujer debe decidir: irse con la intención de comenzar una nueva vida o quedarse, tratando de ayudar a su cónyuge a superar el problema. Como regla general, aquí no puede prescindir de ayuda externa, por lo que es muy recomendable ponerse en contacto con un psicólogo.
Si una mujer soporta la carga de la responsabilidad por los niños pequeños, y el comportamiento del alcohólico es agresivo y periódicamente usa la fuerza, entonces en este caso no puede haber ninguna duda: debe irse y lo antes posible.
¿Cómo comportarse con un marido alcohólico?
Lo primero que se requerirá de una mujer que decida mantener una relación es paciencia. Y también la comprensión de que necesitará hacer muchos esfuerzos que requieren grandes costos mentales:
- No cree condiciones favorables para que su esposo beba mucho, es decir, No mostrar sumisión, simpatía y piedad.
- No resuelva sus problemas por el alcohólico. Deje que resuelva todas sus dificultades él mismo, de ese modo no perderá los restos de la capacidad de asumir la responsabilidad de sus acciones.
- Prescindir de los escándalos y las rabietas. No intente hablar con él durante los períodos de atracones. Con calma pero con firmeza, empújelo a la idea de la necesidad de tratamiento.
Es importante recordar que todos los intentos de curar el alcoholismo sin el deseo sincero del alcohólico mismo son inútiles e ingratos. Sin embargo, si la decisión la toma él y cuenta con el apoyo de sus seres queridos, entonces las posibilidades de devolver la felicidad a la familia son bastante altas.