La Psicología De La Relación Padre-hijo

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Video: La Psicología De La Relación Padre-hijo

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Video: Relación padres e hijos Lo que verdaderamente importa 2024, Noviembre
Anonim

La manifestación de amor entre madre y padre no es en absoluto similar. La madre ama al niño como si fuera genéticamente inherente, y el padre, por el contrario, aborda este tema en detalle.

La psicología de la relación padre-hijo
La psicología de la relación padre-hijo

Muy a menudo, los papás no participan en juegos con bebés, dejando esto completamente en manos de la mamá. Los juegos permiten que el niño se acostumbre al padre, a su apariencia y al timbre de su voz. Al crecer, el niño no lo percibirá como algo extraño. A su vez, el padre aprende a comprender a su hijo desde los primeros días de vida.

Un padre para un hijo es, ante todo, apoyo y protección. No es difícil establecer una relación con un hijo pequeño, todo lo que se requiere del papá es comunicación y un interés genuino en sus asuntos.

Con un colegial, el padre puede jugar juegos de hombres: fútbol, hockey, baloncesto. Además, el padre puede hacer las tareas domésticas masculinas con él. Martille un clavo, cuelgue un estante o lleve a su hijo al garaje. Solo viendo constantemente un ejemplo frente a él, un niño se convertirá en un hombre de verdad. El hijo adulto quiere una relación igualitaria con su padre. Y a menudo la rebelión adolescente en la familia es causada precisamente por la falta de voluntad del padre de ver a su hijo como un hombre igual.

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Todos los niños son traviesos y los padres se ven obligados a castigarlos. Los castigos de papá suelen ser más severos que los de la madre. El castigo físico será mucho más efectivo y mejor que la humillación y el ridículo. Solo necesitas explicar los errores.

La base de una relación padre-hijo es la confianza. El padre siempre debe estar interesado en la vida de su hijo, estar cerca. Si el papá permanece indiferente, la necesidad del hijo de comunicarse con él desaparece. El hijo se encontrará a sí mismo como un oyente más agradecido, o se retraerá en sí mismo. Y en una relación padre-hijo, aparecerá una grieta.

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