Un termómetro es una de esas cosas que deben estar en el botiquín de primeros auxilios de un niño desde que nace. Hoy en día hay una gran selección de termómetros: desde los más sencillos hasta los modelos fabricados según la última moda.
Cómo medir la temperatura corporal de un bebé recién nacido
Al elegir un dispositivo para medir la temperatura corporal de un bebé recién nacido, se debe partir del principio más importante: qué termómetro es el más inofensivo y seguro para el niño.
Un termómetro de mercurio tiene sus ventajas y desventajas: esta opción es bastante antigua, precisa, confiable, probada durante siglos, nunca lo decepcionará. Pero el inconveniente es que no todos los niños aceptan permanecer inmóviles con un termómetro debajo del brazo.
Además, el mercurio dentro de un termómetro siempre causa preocupación entre los padres; esta es otra desventaja.
Electrónico: un termómetro que no teme a las caídas, ya que es resistente a los golpes, absolutamente flexible y seguro, sin vidrio ni mercurio. En cuestión de minutos, determinará con precisión la temperatura de un bebé recién nacido.
Con un termómetro simulado, medir la temperatura no causará ningún problema al niño, incluso el papá puede hacer frente fácilmente a esta tarea. En su forma, este es un chupete ordinario, sosteniéndolo en la boca del bebé por solo unos minutos, sabrá si su bebé tiene fiebre. Pero si su hijo tiene la nariz tapada, no se recomienda este tipo de termómetro.
Algunos tipos más de termómetros
La tira térmica es un termómetro de nueva generación. Es bastante simple de usar: se lleva a la frente del niño y en un par de segundos sabrá si el bebé tiene fiebre y de qué tipo. La tira no causa ninguna molestia al bebé. Pero tal dispositivo tiene su inconveniente: no da una lectura precisa, ya que hay dos divisiones en el termómetro: "temperatura alta" y "temperatura baja".
Para una determinación más precisa de la temperatura, también deberá utilizar otro termómetro.
Remote es un termómetro moderno que le conviene si necesita determinar rápidamente la temperatura. Es mejor utilizar este tipo, ya que se consideran los más rápidos de todos los que existen. El termómetro toma medidas e inmediatamente da un resultado final, un aumento de temperatura, si lo hay. Fácil de usar: solo colóquelo en la ropa del recién nacido y recibirá el resultado de la medición en 10 segundos.
Para no confundirse con nuevos productos y elegir el termómetro adecuado que no perjudique a su hijo, debe consultar a un pediatra y, de acuerdo con sus consejos y recomendaciones, elegir el que más le convenga.