La regurgitación es el proceso de verter el contenido del estómago a través del esófago hacia la boca. Este es un fenómeno natural y casi todos los bebés menores de 4 meses vomitan. Con el tiempo, esto desaparece si el niño crece y se desarrolla normalmente. Sin embargo, la regurgitación frecuente, acompañada de falta de apetito y pérdida de peso, puede ser causada por diversas enfermedades.
Instrucciones
Paso 1
Casi todos los recién nacidos regurgitan al menos una vez al día; esto es fisiología. La liberación de una pequeña cantidad de alimentos se debe al subdesarrollo de la estructura del tracto gastrointestinal en los bebés. A medida que el niño crece y se desarrolla, la regurgitación se detiene. Si la liberación de alimentos se vuelve abundante, vale la pena observar el estado del bebé y averiguar la causa de este fenómeno.
Paso 2
Hay muchas razones para la fuerte regurgitación de un bebé:
- posición incorrecta del bebé durante la alimentación;
- cólicos intestinales, distensión abdominal o estreñimiento;
- al comer en exceso, el bebé escupe el exceso de leche;
- el recién nacido no toma el pecho correctamente durante la alimentación o succiona con avidez, capturando aire;
- biberón seleccionado incorrectamente o su posición incorrecta durante la alimentación, aire en la tetina;
- la fórmula láctea no es adecuada para el niño;
- patología del tracto gastrointestinal, que requiere diagnóstico y tratamiento urgentes;
- procesos infecciosos en el cuerpo de un recién nacido o trastornos metabólicos hereditarios.
Paso 3
Para evitar una regurgitación profusa, las madres deben seguir algunas reglas simples:
- aproximadamente una hora antes y después de la alimentación, no debe jugar juegos activos con el bebé, jugar con él, es mejor darle un descanso;
- mientras lo alimenta, acueste al bebé en un ángulo de 45 grados para que la cabeza esté levantada;
- aplicar correctamente en el pecho, asegúrese de que la nariz del bebé no descanse sobre el pecho;
- si el bebé es alimentado con biberón, el biberón debe sostenerse casi verticalmente durante la alimentación para que el pezón se llene de leche y el bebé no jadee por aire;
- después de la alimentación, sostenga al bebé en posición vertical durante unos minutos para que salga el aire;
- si el bebé se quedó dormido después de la alimentación, asegúrese de ponerlo de lado para que no se ahogue;
- más a menudo acueste al niño boca abajo;
- masajear la barriga con movimientos ligeros en el sentido de las agujas del reloj;
- evite los pañales apretados o la ropa ajustada;
- no alimente al bebé cuando esté llorando;
- Con la mayor frecuencia posible, deje que el bebé succione el pecho, entonces no tendrá tanta hambre y no comerá con avidez, capturando aire.
Paso 4
La regurgitación no suele causar dolor ni malestar al niño. El niño es alegre, come bien y engorda. Con un desarrollo adecuado, esta liberación de alimentos ya se detiene a los 6 meses de edad. Si el niño escupe profusamente y con frecuencia, mientras el bebé está inquieto, pierde peso, debe consultar de inmediato a un pediatra.
Paso 5
El cumplimiento de las reglas simples de alimentación del bebé ayudará a evitar situaciones desagradables y, si surgen, es necesario averiguar las razones de su manifestación a tiempo y contactar a los especialistas.