Hubo un tiempo en que la hipertensión se consideraba una enfermedad característica de las personas mayores. Sin embargo, hoy se sabe que los niños también padecen esta dolencia.
Instrucciones
Paso 1
Coloque al bebé en la cama, boca abajo sobre la almohada. Deje que su cuello se arquee un poco. Tome 2 cubitos de hielo y aplíquelos (en ambos lados) a la vértebra más sobresaliente. Sostén el hielo hasta que se derrita. Luego aplique el aceite en el área enfriada de la piel y frote rápida pero completamente. De esta manera, puede reducir la presión no más de una vez cada tres días.
Paso 2
Prepara la ensalada de tu bebé con remolacha fresca, ajo y eneldo. Sazone la ensalada con aceite de girasol sin refinar. En lugar de remolacha, puede usar hojas de remolacha (contienen 2 veces más vitamina C y 1,5 veces más ácido fólico). Déjelo comer una vez al día durante 6 meses.
Paso 3
Tome 1 taza de bayas de serbal. Enjuáguelos bien y luego tritúrelos. Agrega un litro de agua y prende fuego. Deje que la mezcla hierva a fuego lento durante 5 minutos. Luego cuele el caldo. Disuelva 2 cucharadas de miel en el líquido resultante y colóquelo en un lugar frío durante 4-5 días. Administre el medicamento al niño 2 veces al día por 0.5 vasos.