La tos infantil da a los padres una buena razón para entrar en pánico. Especialmente si es una tos en un bebé. Aunque la tos es un mecanismo de defensa del cuerpo y fue creada por la naturaleza para limpiar los bronquios, faringe y tráquea de gérmenes, polvo y humos, también sirve como síntoma de diversas enfermedades. Por tanto, cuando aparece, es necesario consultar a un pediatra.
La tos de un bebé no es solo un signo de un resfriado, sino también un síntoma de muchas otras afecciones dolorosas: alergias, problemas cardíacos e incluso helmintiasis. Si ocurre, es necesario llamar urgentemente a un médico o ir al hospital. La automedicación puede poner en peligro la vida de un niño.
Medicamentos seguros para la tos para niños mayores de 1 año
Actualmente, existen varios medicamentos para bebés que los pediatras prescriben con mayor frecuencia. Son agentes mucolíticos que ayudan a diluir la flema en los pulmones. Estos medicamentos incluyen ambroxol. Se prescribe a los bebés en forma de jarabe y se administra en una dosis reducida. El medicamento es eficaz para la tos húmeda.
Lazolvan generalmente se toma por inhalación o en jarabe. Su acción es similar a la del ambroxol.
Otro remedio que se vende en la farmacia es la raíz de regaliz. Esta hierba medicinal se produce en almíbar y es una de las más seguras y beneficiosas, con mínimas contraindicaciones.
Sin embargo, debe recordarse que la elección del medicamento, su dosis y la duración del tratamiento deben ser prescritas por un médico competente.
Tratamiento de la tos en bebés con remedios caseros
Como alternativa a la medicina tradicional y sus medicamentos no siempre seguros, existen recetas populares basadas en siglos de experiencia y que han demostrado su eficacia.
Una de las recetas es una decocción de pata de gallo y plátano. Una mezcla seca de estas hierbas se vende en la farmacia o se prepara con anticipación. Para preparar el caldo, necesitará dos cucharadas de una mezcla 50/50 de hierbas. Las hierbas se vierten con agua hirviendo (0,5 litros) y se dejan reposar durante dos horas. No debe tomar más de un tercio del vaso antes de las comidas tres veces al día.
La raíz de regaliz combinada con helenio y malvavisco también es un excelente remedio. Las raíces de las hierbas se mezclan en proporciones iguales, previamente picadas. Se vierte una cucharada de la mezcla con agua hervida enfriada (0,5 litros) y se insiste durante ocho horas. El método de tomar el caldo es tres veces al día antes de las comidas, un tercio de un vaso.
El aceite de eucalipto tiene propiedades tónicas generales, despeja las vías respiratorias y es muy eficaz para inhalar, frotar y masajear.
Además de estos remedios, se recomienda bañar a un niño pequeño en diversas infusiones y decocciones de hierbas. Algunas de las mejores hierbas para esto son la manzanilla y el tomillo. Ayudan al frágil cuerpo de un niño pequeño a recuperarse y ayudan a fortalecer su inmunidad.
Al darse cuenta de que el niño comenzó a toser y después de consultar a un pediatra, puede combinar los logros de la medicina moderna con los remedios caseros. Pero es mucho mejor ocuparse de la prevención de enfermedades de antemano, porque se dice con bastante razón que es más fácil prevenir una enfermedad que curarla.