Cuando el "Kamasutra" se vuelve tan emocionante como el anuncio de la tienda "On the Divan", ¡llega el momento de traer algo nuevo a tu vida íntima! Toma el asunto en tus propias manos y haz fisting anal. Puede parecer una locura, pero de hecho, esta actividad picante puede revivir su sexo o masturbación extintos en gran medida. Lo principal es no tener miedo y abordar esta práctica sexual con fervor y conocimiento de las reglas.
Olvídate de los estereotipos
Si no solo está viendo películas para adultos, definitivamente vio el fisting anal en una escena de cama particularmente caliente. La primera regla: en las películas, el proceso de preparar a una pareja para este tipo de juego sexual emocionante, pero muy traumático, permanece detrás de escena. El fontanero caliente no solo toma y mete su puño musculoso en una ama de casa lánguidamente aburrida. No importa qué tipo de fisting se presente en la pantalla (fisting duro, fisting vaginal profundo o fisting anal BDSM): el actor está preparado durante un tiempo suficiente, humectando y estirando suavemente el agujero deseado. Entonces, en primer lugar, deje las prisas con los nervios fuera de la puerta del dormitorio y prepárese para aprobar este examen a la perfección.
Qué se necesita
La garantía de placer en el proceso de penetración anal depende de la preparación preliminar un poco más que completamente, y no importa lo que planee penetrar. La segunda regla: antes de practicar el fisting anal, un hombre o una mujer debe hacer una ducha anal o un enema banal. Esto se hace sin fanatismo: basta con lavar el recto, si, por supuesto, sus intestinos están vacíos. Además, no estaría de más vaciar la vejiga para no tener un chorro de agua caliente con orina fresca (los fanáticos de la lluvia dorada pueden saltarse esta regla).
La tercera regla: olvídate de las herramientas a mano (saliva, gel de ducha, vaselina, etc.) y elige siempre un lubricante de alta calidad que contenga aceites. A diferencia de los lubricantes de silicona convencionales, los lubricantes aceitosos no se secan en los momentos más inoportunos y le proporcionarán suficiente deslizamiento. No seas codicioso: cuanta más lubricación, más agradable será el fisting y menos daño mecánico en las partes más delicadas de tu cuerpo.
Preludio
Para evitar que el fisting se convierta en una pesadilla para su pareja y en la causa de la enuresis, lo mejor es comenzar esas caricias con dedos anales regulares, complementados con sexo oral suave. La cuarta, quinta y sexta regla: haz todo lo posible para que tu pareja experimente el primer orgasmo sin una penetración total; esto hará que el proceso sea mucho más fácil y los músculos necesarios estarán lo más relajados posible. Agregue gradualmente un dedo a la vez y tenga cuidado de no lastimar a su pareja en el proceso. Asegúrate de que la cara de tu pareja esté torcida de placer, no de horror. El fisting junto con el sexo anal es uno de los tipos de placeres sexuales más traumáticos, nunca lo olvides y contrólate, incluso si se aleja de tu pareja.