Una boda es un evento responsable para el que los recién casados se preparan de antemano. Hay casos en los que, poco antes del evento, desaparecen las ganas de casarse.
Causas de la discordia
Una boda se puede alterar debido a una ruptura en las relaciones y una pérdida de comprensión entre los jóvenes. Peleas frecuentes, la traición son el motivo de la separación. El deseo de cancelar la boda puede estar presente en una de las partes o ser una decisión mutua.
Considere su decisión
Antes de contar esa noticia a su segunda mitad, y luego a todos los familiares invitados a la boda, debe pensarlo, sopesar los pros y los contras, evaluar la gravedad del problema. Quizás ese deseo sea solo un fenómeno temporal, y cuando la tormenta amaine, todo encajará en su lugar. No tome decisiones apresuradas de las que luego se arrepienta. En el proceso de preparación de la boda participan todos: los padres, los amigos, los propios jóvenes. Será desagradable para todos saber que tal evento se cancela en el último momento, cuando se ordena una limusina, un pastel, un vestido y anillos.
Di que la boda está cancelada
Si el rechazo de la boda es una decisión deliberada y equilibrada, entonces debe hacerse con dignidad y franqueza. Es inaceptable transferir su decisión a través de terceros. Debe contar todo lo antes posible, no tiene sentido demorarse. Es mejor encontrar un ambiente tranquilo para esto. La primera persona en saber que la boda está cancelada debe ser la novia o el novio. Tal decisión debe ser comunicada en una reunión personal y ciertamente atender los argumentos que expliquen el motivo. Quizás, durante una conversación cara a cara sin extraños, será posible encontrar un compromiso, explicar. La novia puede negarse a casarse por pura emoción. Había estado esperando este evento toda su vida, repasando mentalmente en su cabeza cómo debería ir todo, qué vestido sería. Las cosas no siempre salen bien cuando se prepara para una boda. Debido a los problemas menores que han surgido, el estrés puede surgir como un deseo de cancelar todo y prescindir de la celebración. En tal momento de desesperación, es necesario calmar y revivir a la novia, decirle que todo estará en orden y al más alto nivel, como ella soñó.
Arreglo de la situación
La emoción no es la peor razón para no casarse. Descubrir hechos desagradables del pasado del novio o la novia puede servir no solo como motivo para rechazar la boda, sino también para despedirse. Esta situación es doblemente ofensiva, porque demasiadas personas han sido testigos de hechos tristes. Además del hecho de que tendrá que curar las heridas mentales, deberá comunicarse con los invitados y los organizadores de la boda. La fiesta que inicia la anulación de la boda debe tomarse todas las molestias para resolver la situación actual: será necesario rechazar los servicios de una oficina de registro, un fotógrafo, un restaurante, una peluquería.