En nuestra sociedad, es costumbre que un hombre sea el primero en tomar la iniciativa en una relación. Es él quien se supone que debe venir y conocerse, concertar una cita, hacer una oferta. Pero los hombres, no menos que las mujeres, temen ser rechazados y, por lo tanto, a menudo no se atreven a acercarse a la chica que les gusta. En este caso, una mujer inteligente puede darle al elegido esperanza de reciprocidad con signos especiales, para que no tema tomar la iniciativa.
Usa una mirada y una sonrisa. Simplemente no necesita mirar constantemente a un hombre sin parpadear, causará una impresión desagradable. Mejor le eche una mirada interesada, mire unos segundos y luego mire hacia otro lado. Míralo de nuevo en un par de minutos. Cuando conozcas a un hombre que te gusta, sonríele. Para algunos hombres, esto puede ser suficiente para acercarse e iniciar una conversación.
Si eso no fuera suficiente, intente agregar movimientos eróticos. Toma una pose más sexy, cruza las piernas, inclina la cabeza hacia atrás y sacude tu cabello, juega con un rizo, enrolla tu dedo, lame tus labios. Por lo general, son estos movimientos los que se consideran un signo de interés sexual y le darán al hombre la esperanza de reciprocidad.
Darle esperanza a alguien que conoces es aún más fácil: coquetea un poco con él, hazle un par de cumplidos, trata de tocarlo de vez en cuando cuando pases o hables. Hazle saber que tienes mucho en común, comparte sus intereses y pasatiempos, entra en su círculo social, trata de llamar su atención con más frecuencia.
Pídale consejo sobre varias cosas pequeñas, escuche siempre sus respuestas y diga lo valiosas que son para usted. Interésate por su vida. Hágale saber lo extraordinario que es y lo extraño que es que todavía esté solo sin pareja. Simplemente no exageres, si lo presionas, él decidirá que eres demasiado intrusivo y no querrá reunirse contigo. En todo, debes observar la medida.
Nunca empieces a coquetear con otro hombre en presencia de alguien que te interese. Esto puede asustar a la persona y presentarle una luz desfavorable. No apresure las cosas, quizás el hombre ya haya notado su interés, pero necesita tiempo para responder a sus sentimientos. Dale la oportunidad de entenderse a sí mismo y asegúrate de que te estuvo buscando todo este tiempo.
Si ha pasado suficiente tiempo y tu hombre aún duda en concertar una cita contigo, es hora de dar pistas más decisivas. Inicie una conversación sobre una próxima fiesta corporativa, un concierto, una exposición, una nueva película en el cine y deje en claro que le encantaría ir allí si tuviera a alguien.
Pídale que venga a su casa y lo ayude con algo que requiere la mano de un hombre: fijar un estante, armar un mueble, arreglar un grifo o una computadora, y cosas por el estilo. Al mismo tiempo, menciona casualmente que no tienes otro hombre que pueda hacer esto y que estarás a solas con él en el apartamento.