Tarde o temprano, llega un momento en cada familia en el que es necesario enseñar a los niños a dormir separados de sus padres. Este proceso es diferente para todos, porque cada niño es diferente.
Instrucciones
Paso 1
Idealmente, debe enseñarle a su hijo a dormir por separado a una edad muy temprana, cuando los hábitos apenas comienzan a formarse. A menudo, muchos padres les enseñan a sus hijos que alguien debe dormir con ellos cuando continúan acostándose con niños ya maduros. Es deseable que el niño tenga inicialmente una habitación separada o una cama separada. No le enseñes a dormir con sus padres. Coloque al bebé en su propia cuna inmediatamente después de alimentarlo, para que desarrolle el hábito de dormir allí.
Paso 2
Si el niño ya es mayor y necesita enseñarle a dormir en su propia habitación, este método no ayudará. A los 2-3 años, el niño ya comprende todo y se da cuenta de su papel en la familia. Todos los niños son diferentes y solo los padres saben exactamente cómo influir en un niño. Por ejemplo, puede explicarle a un bebé que ya es grande, que los adultos deben dormir en sus habitaciones, que los padres deben tener una habitación separada.
Paso 3
Para evitar que tu hijo se sienta solo por la noche, deja abiertas las puertas de tus habitaciones para que sepa que estás cerca. Asegúrese de darle a su bebé su muñeca o juguete favorito, para que se sienta más seguro y tranquilo. Luego, puede enseñarle gradualmente al niño a dormir en privado.
Paso 4
Si el niño no quiere dormir en su habitación, cómprele una cuna o un sofá especialmente para él. Puede llevar a su niño pequeño a la tienda para participar en la selección de muebles. Entonces sentirá su importancia e independencia. Probablemente querrá dormir en su nueva cama.
Paso 5
Muchos bebés sienten la debilidad de su madre, y por eso son caprichosos antes de acostarse. Deje que papá acueste al niño un rato. Por lo general, los niños obedecen mejor a sus padres, por lo que pueden dormirse con ellos más rápido y con más calma.
Paso 6
Es importante dejar de jugar juegos activos y ruidosos más cerca del sueño: los niños de los juegos activos están muy emocionados y no duermen bien. Además, antes de irse a la cama, no debe dominar juegos nuevos ni regalar juguetes nuevos; el niño no podrá separarse de inmediato de la nueva actividad. Es mejor leer libros conocidos o jugar mientras acuesta sus juguetes favoritos.