Si incluso hace un siglo en la sociedad, el matrimonio se consideraba algo sagrado, entonces en el mundo moderno los fundamentos morales son mucho más simples. La revolución sexual ha hecho su trabajo. Por eso, una frase como "matrimonio abierto" ya no sorprende a nadie.
Lado legal del problema
El matrimonio se rige por reglamentos. En primer lugar, se trata de la propiedad y las relaciones legales. Las relaciones sexuales no se incluyen aquí y, dependiendo de ciertos fundamentos sociales y religiosos, el enfoque de ellas puede diferir en diferentes culturas.
Esto es exactamente lo que piensan los cónyuges que viven en un matrimonio abierto: su unión está registrada oficialmente, deciden conjuntamente sobre los problemas cotidianos, la crianza de los hijos, el aumento de la propiedad privada, pero hay una gran cantidad de matices que son un asunto personal para todos. Incluidas las relaciones sexuales al margen.
De hecho, este tipo de relación no se puede llamar nueva. Estaba bastante extendido hace muchos siglos, especialmente entre los estratos ricos de la población, ya que las fundaciones sociales los obligaban a elegir un compañero de vida para sí mismos entre las personas de su círculo. Dichos cónyuges vivían juntos, se acompañaban en eventos públicos, tenían hijos, pero, además, cada uno de ellos tenía su propia vida personal. Lo principal es que cada uno de ellos se sienta lo más cómodo posible.
Aspecto psicológico
Algunos inicialmente se esfuerzan por tener relaciones abiertas, otros llegan a esto en el proceso de la vida familiar. Este comportamiento se explica por el deseo de mantener la privacidad, el espacio personal, pero al mismo tiempo tener familia e hijos. Además, según los partidarios del matrimonio abierto, es mucho más fácil construir una vida con la misma persona, permitiéndose algunas libertades al margen, que divorciarse cada vez y entablar nuevas relaciones basadas en los cánones de la fidelidad. Esta es solo una forma de existencia que todos eligen por sí mismos.
En la sociedad moderna, los ricos, los empresarios y los burgueses a menudo contraen matrimonios abiertos. Hay parejas así entre las estrellas del mundo del espectáculo. El ejemplo más llamativo es el matrimonio de la actriz Monica Bellucci y Vincent Cassel, Gwyneth Paltrow y Chris Martin.
Hay familias que, en un período determinado, pasan a las relaciones matrimoniales abiertas. El cansancio mutuo afecta, los conflictos y los escándalos surgen cada vez con más frecuencia, por lo que el consejo de familia decide vivir por separado durante algún tiempo. Aún así, es mejor que divorciarse sin tener tiempo para pensarlo. Según varios psicólogos, ese respiro le ayudará a entenderse a sí mismo y a comprender si realmente desea seguir viviendo juntos o es mejor irse para siempre.