La rutina diaria correcta es necesaria para que un niño se desarrolle física y mentalmente. Por eso, es importante empezar a acostumbrar al bebé a la rutina diaria ya a la edad de 3-4 meses, cuando se forman los hábitos del niño y su horario natural de sueño.
Instrucciones
Paso 1
Antes de comenzar a formar la rutina correcta del día del niño, debe comprender cuántas veces debe dormir el bebé durante el día. Los recién nacidos duermen de día y de noche cada tres horas. Al cumplir los 3 meses, el bebé comienza a dormir con menos frecuencia, pero su sueño se vuelve más profundo y regular. A los 6 meses, es suficiente que un niño duerma tres veces al día, y a partir de los 11 meses, solo dos.
Paso 2
También hay raras excepciones cuando un niño duerme solo una hora durante el día. Esta será la norma, siempre que el niño se sienta bien: come lo suficiente, juega, sonríe. Estos niños pueden recuperarse en un corto período de tiempo. En un caso tan no estándar, no debe intentar acostar al niño de acuerdo con las normas generales, ya que el bebé no se dormirá de todos modos, sino que solo se volverá caprichoso.
Paso 3
Es importante respetar la coherencia al enseñarle a su hijo la rutina diaria correcta. Debe intentar alimentar, bañar, caminar y poner a su bebé a la misma hora todos los días. De lo contrario, será difícil para el niño desarrollar un régimen diurno. Al mismo tiempo, cuando el niño comienza a ir al jardín de infantes, los fines de semana será necesario cumplir con el régimen diurno observado en el jardín de infantes.
Paso 4
Cada niño tiene sus propios hábitos individuales. Es muy importante tenerlos en cuenta al planificar su rutina diaria. Entonces, a algunos niños les gusta dormir después de bañarse, mientras que otros prefieren jugar.
Paso 5
Vale la pena prestar atención a las señales que da el bebé. Por ejemplo, si un niño comienza a ser caprichoso y se frota los ojos, significa que está cansado y quiere dormir. Y si el niño comenzó a succionar activamente el pezón, probablemente sea hora de alimentarse. Habiendo averiguado todas las señales dadas por el niño, no será difícil desarrollar una rutina diaria que sea más adecuada para su bebé.
Paso 6
A veces puede ser hora de dormir de acuerdo con la rutina diaria, pero el niño de repente no querrá quedarse dormido. En este caso, el bebé necesita ayuda para no extraviarse. En este caso, es necesario crear un cierto ritual realizado antes de acostarse, lo que ayudará a calmar rápidamente al niño y sumergirlo en el sueño. Tal ritual puede ser bañar, alimentar, cantar una canción de cuna, en una palabra, todo lo que tenga un efecto calmante en el niño.
Paso 7
Puede comprender si el régimen diario está correctamente elaborado por el comportamiento del bebé. Si a lo largo del día está activo, equilibrado, alegre, tiene buen apetito, se duerme rápidamente y se despierta vigorosamente, entonces no es necesario hacer ajustes en la rutina diaria.