Este fenómeno es muy común no solo en bebés, sino también en niños bastante grandes e independientes. Algunos de ellos, incluso en edad escolar, no pueden deshacerse de este hábito "infantil". Para evitar que este problema exista, pruebe los siguientes métodos.
Instrucciones
Paso 1
No saque el dedo de su boca a la fuerza, incluso si esto ya le resulta bastante molesto. Distrae al niño: dale caramelos o haz algo. No haga de chuparse el dedo un problema universal, no avergüence al niño.
Paso 2
Si el hábito de chuparse el dedo aparece después de dejar el pecho o el biberón, no vuelva a la tetina o al chupete por lástima. Enséñele a su hijo a pensar en sí mismo como un adulto, grande. ¡Y que los bebés chupen chupetes!
Paso 3
Preste atención a los síntomas "secundarios" que quizás no haya notado antes. Un niño puede hablar como un niño pequeño (incluso si ya tiene 5 años). Sea llorón. Compórtate como un niño pequeño. El caso es que se siente cómodo siendo pequeño, tranquilo y comprensible. No quiere crecer. De ahí el hábito del que ahora quieres deshacerte. ¿Quizás eres demasiado estricto y le exiges al niño un comportamiento adulto?
Paso 4
Descubra las razones de sus miedos. Chuparse el dedo a menudo se asocia con miedos conscientes e inconscientes. Al eliminarlos o al menos reducirlos, salvará a su bebé del hábito de chuparse el dedo.