Los padres a menudo se enfrentan a un problema cuando su hijo comienza a tener malos resultados en la escuela. Al mismo tiempo, muchos de ellos no saben cómo motivar al niño y qué se puede hacer o decir para mejorar la situación y hacer que preste más atención a las clases.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, es necesario establecer la razón por la que ha disminuido el rendimiento académico. Tenga una conversación tranquila con su hijo, evitando censuras y sermones. Pregúntele por qué no le gusta asistir a clases y hacer su tarea, qué no le gusta en la escuela. Pida mostrar pruebas o cuadernos donde el niño cometió errores y por qué bajó su calificación.
Paso 2
No critique a su hijo ni hable de cosas específicas. Elogie sus logros, incluso si son menores. Por ejemplo, si no hay dos o notas sobre absentismo en su diario. Esto le dará al niño la confianza de que sus éxitos no se ignoran y, tal vez, se esforzará por mostrar su mejor lado.
Paso 3
En ningún caso no compare al niño con otros niños y no diga que es de alguna manera inferior a ellos. Deje en claro que sus capacidades son mucho más altas que los resultados que muestra. Da un ejemplo de uno de sus logros anteriores. Por ejemplo, recuérdele lo bueno que fue resolviendo algunos ejemplos de matemáticas o cómo su maestro lo elogió por escribir un ensayo.
Paso 4
Demuéstrele a su hijo que las malas calificaciones son simplemente el resultado de estar atrasado en el programa. Revise los resultados de las pruebas y verifique las tareas asignadas y encuentre todos los errores juntos. Pregúntele a su hijo qué es lo más difícil para él y ofrézcase a estudiar con él en su tiempo libre para ayudarlo a aprender el material. Piense en una actividad divertida que no aburra a su hijo, pero que se convierta en una alternativa interesante para lecciones adicionales en la escuela.
Paso 5
Use su experiencia para acercarse a su hijo y hacerle saber que aprender no solo es bueno, sino también divertido. Piense en sus días de escuela secundaria y piense en lo que funcionaría para usted y qué tipo de ayuda le gustaría de sus padres. Piense en las razones por las que es posible que no desee aprender.