La falta de apetito en un niño es uno de los problemas comunes de los padres. Pero el hambre y la sed son los instintos básicos de la vida. Y la negativa de su pequeño a comer bien puede estar justificada, y su exigencia de "comer de todo" es completamente incorrecta. Por lo tanto, vale la pena comprender este problema y comprender por sí mismo cómo no alimentar al niño.
Instrucciones
Paso 1
Alimente a su bebé con regularidad. En las guarderías, esta regla siempre se aplica. Hay un horario estricto de comidas. Apégate a él también en casa. No permita que sus hijos carguen dulces y pasteles entre comidas solo porque quieren algo sabroso. Puede darle una fruta o verdura, un vaso de té o una compota, si el niño pide con fuerza comida, pero no más. Luego, a la hora del almuerzo o la cena, el bebé tendrá hambre y comerá todo lo que le dé.
Paso 2
Alimente a su bebé con la comida adecuada y saludable. Cuanto más tarde aprenda qué son las patatas fritas, los perros calientes, las hamburguesas y otras delicias de la comida rápida, mejor. Tal comida no debería estar en la mesa familiar en absoluto. Si realmente lo desea, lleve a su hijo a una pizzería o McDonald's una vez al mes, y preferiblemente al año. Prepare todas las comidas usted mismo y trate de no comprar alimentos preparados.
Paso 3
No obligue a su hijo a terminar de comerse toda la porción. Esta es la violencia alimentaria. También pueden verse como lindas persuasiones: "para mamá, para papá, para un conejito", etc. Sin embargo, el significado sigue siendo el mismo: obligas al bebé a comer a la fuerza. Cada persona, incluso una pequeña, tiene su propia tasa de ingesta de alimentos. De lo contrario, puede estirar el estómago y eventualmente acostumbrarse a comer más de lo necesario. Y esto ya amenaza la obesidad.
Paso 4
No le dé a su hijo porciones grandes. Una sola cantidad de comida debe ser aproximadamente del tamaño de su puño. Por lo tanto, simplemente está más allá del poder de los niños superar un gran plato de sopa y una montaña del segundo. Calma tu celo maternal por alimentar a tu hijo "hasta el borde" con tu delicioso almuerzo. No lo necesita.
Paso 5
No apresure a su hijo mientras come. El proceso debe tener lugar en un entorno relajado y de apoyo. El nerviosismo, la deglución rápida de trozos sin masticar pueden incluso provocar gastritis. Además, no permita que los niños vean programas de televisión o videos mientras comen. Es malo para la digestión.
Paso 6
No le enseñe a su hijo premios de comida. No vale cada vez por buen comportamiento u otra "hazaña" premiar al hombrecito con helado, chocolate o un delicioso bollo. Así que corres el riesgo de criar a un adicto a la comida.
Paso 7
Escuche las necesidades nutricionales de su hijo. Por supuesto, esto no se aplica a los dulces y al chocolate. La mayoría de los niños están listos para comer estos productos todo el tiempo, o eso les parece. Pero comer tiza, cáscaras de huevo, plátanos en grandes cantidades, el amor por solo uno o dos tipos de alimentos debe alertarlo. Busque el consejo de su médico. Lo más probable es que el niño tenga una falta aguda de vitaminas o minerales.