Una tos prolongada en un niño es siempre un signo de una enfermedad que afecta a ciertas partes del sistema respiratorio. Este síntoma debería ser motivo de especial preocupación si se observa exclusivamente por la noche.
Características de la aparición de tos nocturna
Muy a menudo, la tos por la noche ocurre cuando se acumula una gran cantidad de esputo en los bronquios o en el tracto respiratorio superior. Cuando el cuerpo está en posición horizontal, los órganos y tejidos comienzan a suministrar sangre a cámara lenta. Esto conduce a su relajación y la flema se libera más rápido de lo habitual, acercándose a la mucosa laríngea.
En los niños, este proceso avanza de un modo aún más acelerado debido al pequeño tamaño de los órganos y la pequeña longitud de la laringe. Por lo general, solo necesitan tomar una posición acostada, ya que comienzan los ataques de tos insoportables. En algunos casos, cuando no hay flema, se produce una tos seca. Su aparición puede estar provocada por la presión sobre la laringe irritada por la enfermedad existente, que se intensifica en la posición supina.
Causas de la tos nocturna
¿Qué provoca la aparición de tos nocturna en los niños? Por lo general, los siguientes fenómenos conducen a esto:
- enfermedades de origen bacteriano y viral (infecciones respiratorias agudas, sarampión, faringitis, bronquitis, tos ferina, sinusitis y otras);
- asma bronquial;
- reflujo (arrojar el contenido del estómago al esófago);
- reacciones alérgicas;
- enfermedades del sistema cardiovascular;
- inflamación de las adenoides;
- aumento de la salivación (con dentición en niños pequeños);
- la presencia de helmintos en el cuerpo (anquilostomas, lombrices intestinales y otros).
En algunos casos, la tos nocturna no ocurre en el contexto de enfermedades, pero tiene un origen diferente. Esto incluye los siguientes casos:
- un fuerte shock nervioso experimentado recientemente por un niño;
- aire demasiado seco o polvoriento en la habitación;
- la presencia de sustancias nocivas en el aire;
- Entrada de objetos extraños en el tracto respiratorio superior.
Muy a menudo, una tos nocturna persistente es una complicación de los resfriados que no se han curado por completo. Por eso, si surge algún problema de salud en un niño, es necesario mostrarlo al médico y someterse a un tratamiento especializado. Como fenómeno separado, la tos se trata tomando medicamentos mucolíticos y sometiéndose a procedimientos especiales.
Diagnóstico de tos
Para identificar la causa y las características de la tos, debe visitar al pediatra. El médico escucha el tórax del niño con un fonendoscopio, determinando la presencia de esputo en los bronquios. Si la tos es seca, se examina la nasofaringe para identificar áreas inflamadas. Si no es posible averiguar la causa exacta del síntoma, el niño también puede ser derivado a un alergólogo, otorrinolaringólogo o neumólogo.
En casos especiales, puede ser necesario un examen por parte de un parasitólogo de enfermedades infecciosas si se sospecha una infección parasitaria. Los gusanos redondos, lamblia y otros microorganismos pueden migrar a través del sistema circulatorio, ingresando a los pulmones y la tráquea, lo que provoca una tos nocturna. Además, los parásitos liberan toxinas en el intestino delgado, lo que provoca reacciones negativas en todo el cuerpo, incluido el sistema respiratorio.
Si la tos nocturna se acompaña de la secreción de una pequeña cantidad de esputo claro o solo saliva, tiene sentido consultar con un gastroenterólogo. El aumento de la acidez del estómago y la indigestión general conducen a un nudo desagradable en la garganta y hay un deseo frecuente de toserlo. Esta sensación se intensifica en la posición supina, y es por eso que el niño puede toser intensamente.
Tratamiento de la tos nocturna
Una vez realizado el diagnóstico, se recetan medicamentos para eliminar la enfermedad subyacente que causa la tos. Para respirar y aliviar la necesidad de toser, se recetan medicamentos mucóticos (para los niños, generalmente se recetan en forma de jarabes o pastillas). Además, para una cura completa, debe recurrir a métodos adicionales. Si se produce tos en la oscuridad en el contexto de los resfriados, es importante garantizar la descarga completa de esputo calentando el tracto respiratorio superior del niño.
Una de las formas más fáciles de calentar es beber una bebida tibia que calienta y ablanda el sistema respiratorio. Puede ser té normal o leche con un trozo de mantequilla o miel. Las decocciones de manzanilla, salvia y tomillo tienen un buen efecto expectorante.
No se recomienda darle a su hijo té con la adición de limón, así como permitir el uso de otras frutas cítricas y chocolate. Estos alimentos irritan el revestimiento de la laringe y solo empeoran la tos. Y para que el efecto de beber sea aún más notorio, se recomienda agarrar el cuello y el pecho del bebé con un pañuelo o bufanda.
Si los ataques de tos ocurren con mucha frecuencia y difieren en intensidad notable, las inhalaciones, que deben realizarse 2-3 horas antes de acostarse, ayudan bien. Para esto, son adecuados los inhaladores de farmacia con la adición de aceites esenciales y hierbas especiales. Un remedio popular comprobado es respirar vapor sobre una olla de papas hervidas (además, se cubre al niño con una manta encima).
Para el tratamiento de una tos nocturna fuerte en el contexto de la bronquitis y otras enfermedades inflamatorias del sistema respiratorio, se utilizan tiritas de mostaza, así como frotar el pecho con grasa de tejón o alcohol. Si la tos es seca, las bebidas calientes deben complementarse con gárgaras con soluciones de manzanilla y caléndula.
Además de aplicar los tratamientos básicos, es importante prestar atención a las condiciones de sueño de su hijo. Ventile la habitación aproximadamente una hora antes de acostarse. La habitación en sí debe estar siempre en perfecto orden: 1-2 veces a la semana, se realiza una limpieza en húmedo con eliminación completa del polvo. También debe asegurarse de que el niño no entre en contacto con objetos, sustancias y productos que puedan causar alergias y simplemente irritar el sistema respiratorio. Es muy importante establecer una dieta y evitar que el niño ingiera alimentos 3-4 horas antes de acostarse.
Posibles complicaciones
Si ignora la tos, puede tener muchas consecuencias negativas:
- Una tos persistente y severa por la noche interrumpe el sueño, conduce a insomnio frecuente y falta de sueño, en cuyo contexto la actividad del niño disminuye y su cuerpo se vuelve más susceptible a diversas enfermedades.
- Aparece una ronquera desagradable de voz, se vuelve difícil para el niño hablar alto y claro.
- La descarga y acumulación insuficiente de esputo puede provocar neumonía - neumonía. También se convierte en la causa de la bronquitis crónica, el desarrollo de una inflamación viral aguda en el tracto respiratorio superior.
- La interacción constante con alérgenos puede causar un shock anafiláctico, una reacción peligrosa en el cuerpo que puede detener el funcionamiento del sistema respiratorio y otros sistemas vitales.
- La tos seca o húmeda prolongada (incluso debido al fuerte polvo de la habitación o la presencia de sustancias nocivas en el aire) puede convertirse en asma bronquial.
Para evitar complicaciones, es extremadamente importante usar solo los medicamentos y procedimientos que el médico recomienda para el tratamiento de la tos. Se debe prestar especial atención a las situaciones en las que la tos se acompaña de falta de aire severa y fiebre alta, junto con esputo de color verde marrón o mezclado con hojas de sangre. Todo esto requiere una visita inmediata a un médico (por la noche es necesario llamar a una ambulancia para la hospitalización urgente del niño).