Es recomendable seguir amamantando el mayor tiempo posible, porque la leche materna es el mejor alimento para el bebé. Sin embargo, se aconseja a los lactantes de cinco a seis meses que introduzcan alimentos complementarios. Y el primer plato nuevo, por regla general, es el puré de verduras.
Instrucciones
Paso 1
El primer tipo de comida para un bebé es mejor hacer puré de papas con un tipo de vegetales. Dé preferencia no a las papas, sino al calabacín y diferentes tipos de repollo (coliflor, brócoli). El calabacín no causa alergias, su delicada fibra es bien absorbida por el cuerpo del niño. El brócoli y la coliflor también son poco alergénicos, ricos en oligoelementos y de fácil digestión.
Paso 2
Introducir alimentos complementarios a 0.5-1 cucharaditas, gradualmente, durante 1-2 semanas, aumentando la cantidad del producto a la norma de edad (150-180 ml). Haga puré antes de amamantar durante el día y luego alimente a su bebé con leche. La necesidad de esto desaparecerá cuando la porción de alimentos complementarios aumente hasta la norma. El puré de verduras debe quedar bastante líquido al principio. Cuando su bebé sea bueno para comer con cuchara, cambie a alimentos más espesos. Recuerde, es mejor no sustituir los alimentos complementarios por la lactancia materna por la mañana o por la noche.
Paso 3
Observe al bebé con atención: si se produce una reacción alérgica, una alteración intestinal, se debe suspender la introducción de un nuevo producto. Puede intentar dárselo a su hijo nuevamente no antes de 1-2 meses. Lleve un diario de alimentos en el que registre las reacciones de su bebé a cada nuevo ingrediente agregado a su dieta. Si el cuerpo del niño reacciona normalmente a los alimentos complementarios, agregue gradualmente una nueva verdura al plato: nabos, calabaza, zanahorias. A partir de los ocho meses, la cebolla y el ajo, guisados o hervidos, se pueden agregar al puré de verduras para migas en pequeñas cantidades. Es mejor introducir papas y repollo blanco en la dieta del niño más cerca del año, porque son difíciles de digerir. Las remolachas, los tomates, las berenjenas y los pimientos morrones son altamente alergénicos, así que preséntelos a su bebé al final. Tampoco debes dejarte llevar por las legumbres: son ricas en vitamina B, pero provocan hinchazón y flatulencia.