La sudoración en los bebés es un proceso fisiológico completamente natural. Las glándulas sudoríparas comienzan a funcionar a partir de las 3-4 semanas de vida de un recién nacido. Pero como aún no se han ajustado, el niño puede sudar muy rápidamente cuando se sobrecalienta, movimiento activo. Si los padres se enfrentan a un aumento de la sudoración del bebé en un estado de calma, durante el sueño y en un ambiente de temperatura normal, entonces esta es una razón para contactar a un pediatra. A veces, este síntoma puede indicar una enfermedad grave.
La sudoración excesiva puede ser causada en los niños por una deficiencia de vitamina D, que desarrolla raquitismo. En la etapa inicial de esta enfermedad, el niño desarrolla sudoración excesiva en las palmas, los pies, la cabeza, la parte posterior de la cabeza se vuelve calva, aumenta la excitabilidad y disminuye el apetito. Si el tratamiento no se inicia de manera oportuna, puede comenzar la siguiente etapa, en la que comienzan las deformidades de los huesos. Para diagnosticar el raquitismo, se realizan análisis de sangre y orina. Ante la primera sospecha de esta enfermedad, es urgente consultar a un médico. Para la prevención y el tratamiento del raquitismo, generalmente se prescriben preparaciones de vitamina D2 o D3. La sudoración excesiva puede ocurrir en niños hiperactivos y grandes. A veces, un niño puede sudar profusamente debido a una predisposición genética al trabajo activo de las glándulas sudoríparas. Por lo general, dicha hiperhidrosis ocurre en las palmas, las plantas de los pies, las axilas y la cabeza. Muchos niños sudan durante y después de un resfriado o una enfermedad viral, en el período posinfeccioso. En este momento, el cuerpo del niño está debilitado, las fuerzas inmunes están en declive. En este caso, el aumento de la sudoración no requiere un tratamiento por separado. Si este síntoma se observa en un niño en edad escolar, es posible que tenga diátesis linfática. Esta condición no se considera una enfermedad y no requiere un tratamiento específico. En la mayoría de los casos, desaparece por sí solo con el tiempo. Pero un médico calificado debe determinar el diagnóstico y la decisión sobre las medidas de tratamiento. En la adolescencia, los niños comienzan a sudar con un olor pronunciado. Esta es una evidencia de cambios hormonales, pubertad. Además de estas razones, se puede observar un aumento de la sudoración con trastornos del sistema nervioso autónomo, insuficiencia cardíaca, renal o hepática, con tuberculosis, baja inmunidad, mientras se toman ciertos medicamentos.- por sobrecalentamiento. Quizás la habitación tenga mucha humedad, congestión. Es necesario ajustar el microclima óptimo. La temperatura del aire debe ser de aproximadamente +20 ° C y la humedad debe ser del 40-60%. Es imperativo ventilar el dormitorio de los niños antes de acostarse. La cama es de gran importancia. Puede hacer mucho calor debajo del edredón y la almohada. Los pijamas solo deben estar hechos de tejidos naturales. Muchos padres visten a sus hijos demasiado abrigados para caminar. El niño debe vestirse de manera autoguiada. Por supuesto, los bebés en un cochecito deben vestirse un poco más abrigados que los bebés móviles que corren y se calientan rápidamente.