La conciencia del niño está organizada de tal manera que asimila la información sobre los objetos del mundo material mucho más fácilmente que los conceptos abstractos. Por lo tanto, para facilitar la comprensión, brinde ejemplos específicos e ilustrativos cuando hable de categorías abstractas.
Instrucciones
Paso 1
Al aprender sobre el mundo que lo rodea, el niño se enfrenta a una masa de palabras desconocidas para él. Tu tarea es explicarle correcta y claramente el significado de estos conceptos. Si el niño pregunta qué son las emociones, no use terminología científica ni palabras complejas en su discurso. De lo contrario, en la etapa inicial, el niño dejará de entenderte.
Paso 2
Empiece con un ejemplo. Pregúntele al niño: “Cuando fuimos al carnaval, ¿estabas feliz? Y cuando viste al mago sacar el conejo del sombrero, ¿te sorprendiste? " El niño responderá afirmativamente. Luego resuma: "La sorpresa, la alegría, el deleite son emociones". Pero las emociones son diferentes. Son emociones positivas.
Paso 3
Luego pregúntele al niño: “Cuando vio un cocodrilo en el terrario, ¿tuvo miedo? Cuando no ganó la competencia de las fiestas, ¿se enojó? Cuando rompiste el jarrón de la abuela, se enojó . El miedo, la decepción, la ira también son emociones, pero negativas.
Paso 4
Pídale a su hijo ejemplos de diferentes emociones. Si hizo frente fácilmente a esta tarea, pase a la siguiente etapa.
Paso 5
Da el siguiente ejemplo. La abuela se enteró de que padecía una enfermedad grave. En su corazón estaba muy disgustada, pero seguía sonriendo y bromeando, como una persona que experimenta alegría. Su rostro mostraba algunas emociones y experimentó otras. ¿Qué conclusión se puede sacar de esto? Una persona a menudo puede tomar el control de sus emociones. Y uno no debe juzgar su estado emocional por una sola expresión de su rostro.