Es necesario desarrollar la motricidad fina desde los primeros días de vida de un niño. Al principio, el bebé mira sus bolígrafos con interés, luego intenta agarrar varios objetos y juguetes con ellos, y luego desarrolla la capacidad de sostener un lápiz, tomar una cuchara, etc.
Los científicos han demostrado que las habilidades motoras finas están estrechamente relacionadas con el desarrollo del habla. Y para que las manos del bebé se vuelvan diestras, no es necesario comprar juguetes caros, puede usar medios improvisados, por ejemplo, cereales.
No hay absolutamente ninguna restricción aquí. Para las clases, puede utilizar sémola, trigo sarraceno, arroz, mijo, guisantes, semillas, frijoles, lentejas y pasta.
Gracias a los juegos regulares con cereales, la rigidez de los movimientos de las manos y los dedos desaparece en los niños, aparece la flexibilidad y la destreza. También es importante que los ejercicios con materiales a granel liberen de las emociones negativas y el estrés, desarrollen perseverancia, interés cognitivo, imaginación y atención.
De hecho, puedes pensar en muchos juegos y manualidades con cereales. No necesita limitarse solo a verter, porque cada lección se puede convertir en un interesante cuento de hadas con una trama.
Para este juego, necesitarás algunos espaguetis, pasta que se pueda usar sobre espaguetis y plastilina. Una bola grande está hecha de plastilina y se insertan espaguetis en ella; es mejor hacer varias estructuras de este tipo a la vez. La tarea del chaval es poner la pasta para que no se vean los palitos.
Si todavía es difícil para un niño hacer frente a tal tarea y los espaguetis se rompen constantemente, pueden reemplazarse con brochetas de madera.
También puede hacer una caja de arena casera con cereales, que desarrollará no solo las habilidades motoras finas, sino también las sensaciones táctiles. Los cereales se vierten en un recipiente grande o en un recipiente, desde sémola hasta pasta, todo está bien mezclado y jugado.
Hay muchas opciones de clases. Por ejemplo, esconde y busca. El niño cierra los ojos y el adulto esconde juguetes en el arenero. La tarea del niño es encontrarlo todo.
Esta es una actividad muy emocionante tanto para adultos como para niños. La plantilla se puede imprimir o dibujar. Primero, coloque y pegue los contornos de un cereal, y luego rellénelos con arroz, frijoles, mijo, etc.