Según la investigación, hay cinco lenguajes del amor, es decir, cinco formas de expresar tu amor por el elegido.
El primer idioma del amor es el tiempo. Cuando una persona ama a alguien (o algo), le dedica todo su tiempo libre.
El segundo son los regalos. El amante busca complacer a su elegido con agradables sorpresas, lindas baratijas o compras caras.
El tercero son palabras de admiración o simplemente cumplidos.
El cuarto se expresa en ayuda y cuidado.
El quinto lenguaje del amor es el tacto.
Todo parece sencillo y claro. ¿Por qué, entonces, entre dos personas que se aman, hay resentimientos y malentendidos? ¿Por qué las personas que se casaron por amor y se aman deciden irse?
Por lo general, cuando los amantes se acaban de conocer, al comienzo de una relación, usan los cinco lenguajes del amor: se preocupan, pasan mucho tiempo juntos, se felicitan, se dan regalos, se tocan.
Además, la vida en común, la vida cotidiana, comienzan las preocupaciones, aparecen los hijos y ahora cada cónyuge comienza a mostrar su amor de la manera que era costumbre en su familia, con sus padres. Y el punto aquí no está en la pereza y la escasez de imaginación, sino en el hecho de que en una familia es costumbre mostrar el amor de esta manera, y en otra familia, de una manera completamente diferente. Uno está acostumbrado a recibir amor en forma de cuidados silenciosos, mientras que el otro espera obsequios costosos y corrientes interminables de admiración. El amor es uno, el idioma es diferente. Los cónyuges simplemente dejan de escucharse y entenderse.
¿Qué se puede hacer en este caso? ¿Cómo mantener una relación y vivir feliz en ella?
La decisión más inteligente sería aprender el idioma de su elección y aprender a usar los cinco idiomas en las relaciones.
Por supuesto, para que dos personas comiencen a escucharse y entenderse, primero deben entablar un diálogo. Las relaciones se pueden mantener y fortalecer solo si ambos trabajan en esta tarea. Entonces el amor brillará con todos los colores y brindará mucha alegría y placer. La unión de los amantes, que se hablan en los cinco idiomas del amor, no se preocupa por ninguna tormenta.