La mayoría de los padres quieren que sus hijos crezcan como personas independientes, motivadas y exitosas. Pero no todo el mundo sabe exactamente cómo y a qué edad debe comenzar a formar estas cualidades.
Instrucciones
Paso 1
Tienes que empezar desde la infancia. Tan pronto como su bebé quiera hacer algo por su cuenta por primera vez, ayúdelo a lograr su objetivo. Lo principal es captar el momento en el tiempo. Cuando tome una cuchara por primera vez e intente comer solo, no lo moleste, incluso si la mitad de la comida está en la mesa o en el piso. Se fija una meta: que se dé cuenta. Se necesita mucho tiempo y nervios, pero si no los sacrificas, ahorras dinero y haces todo tú mismo, el resultado será una falta de iniciativa y una personalidad fallida. No prohíba al bebé hacer lo que, a primera vista, es demasiado temprano para él. Planifique con anticipación el proceso de alimentación, vestirse para caminar y otras actividades diarias con su hijo, teniendo en cuenta que hará muchas cosas por su cuenta.
Paso 2
Resista su impulso de facilitarle las cosas y haga todo por él. En lugar de hacer el bien, obviamente harás un daño. Los niños, cuyos padres no permiten el desarrollo de habilidades independientes desde una edad muy temprana, posteriormente dejan de intentar establecer incluso tareas mínimas para ellos mismos. A primera vista, es conveniente, el niño hace solo lo que se le dice. Pero, al no haber aprendido a establecer metas desde la primera infancia, una persona está condenada a estar completamente subordinada a la voluntad de otra en la edad adulta.
Paso 3
El aprendizaje autodirigido se puede facilitar con la ayuda de la literatura sobre desarrollo de habilidades. Hay tutoriales sobre cómo atarse los zapatos, abrocharse la ropa y más. Compre herramientas de juguete que simulen las reales. Deje que el bebé construya un taburete o una pajarera con su papá, sin riesgo de lastimarse las manijas. Compra unas tijeras para bebés con puntas seguras, que puedes usar para hacer dibujos con tus padres, etc.
Paso 4
Recuerde siempre que solo con el ejemplo personal se puede enseñar algo a un niño. Si no hace la cama por la mañana inmediatamente después de despertarse, es poco probable que le enseñe a su bebé a hacer esto. Los argumentos no son convincentes si un ejemplo personal demuestra lo contrario. Si usted mismo no demuestra su capacidad para establecer tareas y completarlas, el niño hará lo mismo.