Como regla general, el cuerpo del niño reacciona con un aumento de la temperatura corporal a un proceso inflamatorio, infección viral o bacteriana. Si nota que su bebé tiene fiebre, no se preocupe. Tus acciones correctas ayudarán al bebé y normalizarán la situación.
Instrucciones
Paso 1
Para los bebés del primer año de vida, la temperatura corporal natural es de 37 grados. Posteriormente, bajará a 36, 6. Recuerde que un aumento de la temperatura corporal no es una enfermedad, sino solo un síntoma de la misma. De esta forma, el organismo produce anticuerpos, aumenta las defensas e inhibe el crecimiento de bacterias y virus. Es por eso que los pediatras recomiendan a los niños menores de un año que bajen la temperatura cuando supere los 38, 2 grados, y para los bebés mayores, si excede los 38, 5.
Paso 2
Comience a bajar la temperatura del niño solo cuando exceda la marca permitida. En este caso, es necesario examinar cuidadosamente la piel del bebé. Si está húmedo, de color rojo brillante y las piernas y los brazos están muy calientes, frote con vinagre y agua. Para hacer esto, mezcle agua y vinagre en una proporción de 5: 1. Un enema con agua fría y una compresa fría en la frente ayudará a aliviar el calor.
Paso 3
Si el niño está temblando y la piel está seca, dele un antipirético para niños. Diluya el agua con alcohol o tome vodka y frote bien los brazos y piernas del bebé. Luego envuélvelo y dale té caliente con frambuesas o arándanos. Después de que el niño haya sudado, asegúrese de cambiarlo a ropa interior seca.
Paso 4
No olvide que a temperaturas elevadas se produce la deshidratación. Por lo tanto, ofrézcale a su bebé que beba tanto y con la mayor frecuencia posible. Como bebida, son adecuadas las decocciones de frutos secos, el té de manzanilla, el tilo, los escaramujos. Incluso si el niño no tiene mucho calor, asegúrese de llamar al médico en casa. De hecho, de esta manera, pueden comenzar algunas enfermedades bastante graves. Y si la garganta de las migas se enrojece en un contexto de alta temperatura, aparecen erupciones y secreción nasal, cuanto antes el especialista diagnostique y prescriba el tratamiento necesario, más rápido se recuperará su bebé.