Ya en la octava semana de embarazo, el bebé en el abdomen de la madre comienza a realizar movimientos activos. Dado que el feto aún es muy pequeño, la mujer no los siente. A las 18-2o semanas, las mujeres embarazadas comienzan a sentir los primeros movimientos del bebé, describiéndolos como un pez nadando o mariposas revoloteando.
¿Cuánto debe moverse el niño?
El feto en el útero mejora constantemente. Sus movimientos son un requisito previo para un correcto desarrollo. Los ginecólogos recomiendan mantener registros de los movimientos a partir de las 28 semanas de embarazo. Un número grande o pequeño de ellos puede indicar diversas complicaciones del curso del embarazo. La norma es de unos 10 movimientos por hora, que siente la madre mientras está despierta.
El motivo de los frecuentes movimientos fetales
El niño a menudo se mueve cuando falta comida u oxígeno, confiando en sus instintos. Masajear la placenta lo ayuda a obtener los nutrientes que necesita a través de un mayor flujo sanguíneo. El acceso de oxígeno al bebé puede verse limitado cuando se aprietan los vasos grandes cuando la madre se acuesta boca abajo, por lo que el feto puede requerir movimientos frecuentes para cambiar de posición. El bebé puede estar activo, volteándose si ha sujetado el cordón umbilical.
El estado de ánimo de la madre puede afectar el aumento del número de movimientos fetales. Las experiencias emocionales fuertes se transmiten al bebé, por lo que comienza a moverse con más frecuencia.
En todos estos casos, no hay que preocuparse, basta con eliminar la causa de la insatisfacción del niño.
¿Cuándo son los movimientos fetales frecuentes un motivo de preocupación?
Si el bebé continúa pateando dolorosamente a la madre durante varias horas, es necesario comunicarse con el médico tratante.