Los niños se acostumbran rápidamente a todo, y especialmente a los eventos diarios recurrentes y su secuencia. Así es como los pequeños desarrollan una sensación de paz y seguridad.
Los niños pequeños saben lo que harán y, después de eso, se puede decir que viven de acuerdo con un modelo, y esto vale la pena aprovecharlo al máximo. Las buenas tradiciones familiares pueden ser una gran ayuda. Cena con toda la familia y charla sobre el día anterior, luego juegos tranquilos con mamá, papá o hermanos y hermanas. Inicie un ritual de bañarse y acostarse, cuando se ponga a un bebé bañado y limpio en una cuna y le lea cuentos de hadas antes de acostarse o simplemente planchar la espalda. Y todo esto sucede todos los días y a la misma hora. El viaje o los invitados no deben violar el cumplimiento de estas reglas. Entonces, en cualquier situación, el pequeño sabrá qué hacer y no se preocupará por lo desconocido que se avecina.
Disminución de la actividad y aumento de las emociones positivas.
Si se cansa bien durante todo el día, el sueño desaparecerá rápida y fácilmente. Pero hay algunos matices aquí cuando se trata de un niño muy emocional. Para un bebé así, no debe permitir la sobreexcitación y la fatiga severa. Y antes de acostarse, es mejor reemplazar el televisor o la pantalla de la computadora con juegos tranquilos y lectura. De todas las acciones y eventos, el niño debe recibir tantas emociones positivas como sea posible, y las negativas deben ser las menores posibles. Dosifica tus impresiones de lo que está pasando en la vida para mantener la calma y no provocar emociones innecesarias.
Es posible que estos consejos no sean nuevos, pero si los sigue, puede lograr cambios positivos y disfrutar de la paternidad.