La dieta de una madre lactante debe excluir todos aquellos alimentos que puedan dañar al bebé y causarle flatulencias, cólicos y alergias. Con extrema precaución durante la lactancia, se deben incluir nuevos platos en el menú de la madre. Uno de los primeros lácteos recomendados para la lactancia es el kéfir. Sin embargo, es posible que esta bebida láctea fermentada no siempre beneficie al niño.
El kéfir tiene un efecto beneficioso sobre la microflora intestinal, el tracto digestivo. Este producto lácteo fermentado es una fuente de calcio y vitaminas, lo que es especialmente importante para fortalecer la inmunidad de la mamá y el bebé. Puede usar esta bebida durante la lactancia si el niño no es alérgico a la leche de vaca e intolerancia individual.
El kéfir durante la lactancia es un beneficio invaluable
A pesar de que durante la fermentación de un producto lácteo fermentado, se forma una pequeña cantidad de alcohol, el kéfir para madres lactantes puede y debe consumirse. Numerosos estudios al respecto han demostrado que debido a la baja concentración de alcohol en el kéfir, el alcohol no penetra en la leche. Por lo tanto, una bebida sabrosa no dañará al bebé de este lado.
Con un uso regular, el kéfir ayuda a normalizar el proceso digestivo. Para las madres que experimentan estreñimiento y otros problemas gastrointestinales durante el embarazo, este punto es especialmente importante. Además, este producto previene los procesos de descomposición, fermentación en los intestinos.
Los beneficios del kéfir para una madre lactante y un bebé son obvios, porque la bebida de leche fermentada tiene un efecto refrescante. También calma el sistema nervioso y ayuda a aliviar la fatiga. Si bebe kéfir por la noche todo el tiempo, pronto podrá olvidarse de la fatiga. Además, este producto le permite perder el peso ganado durante el embarazo.
¿Con qué frecuencia se puede beber kéfir durante la lactancia?
Al amamantar, la mamá puede beber de forma segura uno o dos vasos de kéfir por día. Si bebe la bebida con más frecuencia, su hijo puede sufrir un malestar intestinal. Es necesario tener especial cuidado con la presencia de cualquier leche fermentada y productos lácteos cuando el bebé aún es pequeño, su sistema digestivo recién se está formando. Es mejor eliminar el kéfir de la dieta de la madre durante el cólico, para no agravar la situación.
No puede beber kéfir si el niño tiene intolerancia a la proteína de vaca. Si no conoce este problema, pero no está seguro de que las migas no tengan alergias, incluya el producto en la dieta gradualmente. Comience con una pequeña cantidad de bebida por día, luego aumente gradualmente la proporción del producto. Si nota una erupción en el cuerpo del bebé, picazón, cólicos, diarrea y otros motivos de preocupación, deje de beber por un tiempo. Después de un par de semanas, puede intentar volver a introducir el kéfir en el menú.
El kéfir de un día será la mejor opción para una madre lactante. Como saben, este producto tiene un laxante suave. Un kéfir de dos días es neutro, mientras que uno de tres días tiene un efecto fijador. Puede aumentar la producción de gas en los intestinos, lo cual es indeseable tanto para la madre como para el bebé. Asegúrese de mantener su bebida de leche fermentada en el refrigerador.