Se debe enseñar a los niños a la limpieza y el orden desde la infancia, a partir de los 2-3 años. Si este asunto se aborda correctamente, los asuntos de rutina para el niño dejarán de ser un castigo, pero se convertirán en un hábito útil.
Cualidades como la pulcritud y el orden, inculcadas en los niños desde la infancia, los ayudarán en el futuro. Se volverán más seguros de sí mismos, capaces de hacer frente a todo tipo de tareas y tomar decisiones.
Orden en las cosas
Los niños a partir de los 2 años pueden participar activamente en la limpieza. Además, a partir de esta edad están tan ansiosos por ayudar a su madre. Organice una competencia para determinar quién será el primero en recolectar juguetes. Los niños mayores pueden encender el temporizador. Por supuesto, el bebé tendrá que acudir al rescate. Pero siempre diga que solo está ayudando, y él mismo hace el resto. Y no escatime en elogios. A los niños mayores se les debe enseñar a limpiar después de sí mismos con pequeños pasos. Para empezar, déjelo que saque todo del escritorio después de completar la tarea. Luego recuérdele que ponga los platos sucios en el fregadero y así sucesivamente. De esta forma, se amplía gradualmente el abanico de responsabilidades. Pero si el niño no ha cumplido con algo, no lo regañes. Recuérdele con calma lo que debe hacer. Y en cualquier caso, no asuma sus deberes rutinarios. Los niños sacan conclusiones rápidamente: si se toma el tiempo, los padres harán todo por sí mismos. Sea paciente.
Mantenga un registro del tiempo
Los niños pequeños no tienen idea del tiempo. Por lo tanto, se les debe enseñar la puntualidad con la ayuda de la rutina diaria. Haga un plan para el día con intervalos de tiempo y cúmplalo. El niño se irá acostumbrando al régimen y la puntualidad entrará en su vida de forma natural.
A los niños mayores se les debe enseñar la lección principal: no posponer las cosas hasta el último momento. Por ejemplo, deje que su hijo establezca como regla empacar una mochila y preparar la ropa para la noche. Así que por la mañana no llegará tarde a la escuela y no olvidará nada.
Terminar comenzado
Ya en el año que el niño necesita que se le enseñe a terminar el trabajo iniciado. Por ejemplo, lea una historia hasta el final. Esto ayudará a tu pequeño a comprender que cada historia tiene un principio y un final. O jugar con juguetes: vuelva a colocarlo en su lugar. Pero si el niño comenzó a ensamblar el constructor, entonces no hay necesidad de pedir que lo desmonte y lo vuelva a colocar en su lugar. Sería más correcto ponerlo en un lugar destacado y dejar que el niño termine su proyecto al día siguiente.
A los niños mayores les encanta distraerse con teléfonos inteligentes y tabletas. La tarea de los padres es poner límites. Asigne un área en el apartamento libre de computadoras y otros dispositivos. En esta área, el niño hará la tarea. Para que el niño no se sienta excluido, también debe cumplir con esta regla. Deje su teléfono inteligente a un lado cuando prepare el desayuno, por ejemplo. Y lo más importante, como para todos los miembros del hogar, no tome teléfonos inteligentes en sus manos, innecesariamente, cuando pase una noche con su familia.