No puede haber una respuesta universal a la pregunta de dónde empezar a alimentar a un niño, ya que cada uno de ellos es único y requiere un enfoque individual. Lo mejor es tomar la decisión de comenzar con alimentos complementarios después de consultar con un pediatra, y hasta ese momento vale la pena obtener información básica sobre cuáles pueden ser los primeros alimentos en la mesa del bebé.
La primera alimentación del niño en forma de verduras
Las verduras son adecuadas para aquellos niños que tienen problemas con las heces, ya que ayudan a normalizarlas y evitar el estreñimiento. También son buenos como alimentos complementarios si tiene sobrepeso. Entre las verduras en sí, se eligen las que se consideran menos alergénicas, entre las que se encuentran la coliflor, el brócoli y el calabacín. Las zanahorias y la calabaza se administran más tarde, ya que causan alergias con más frecuencia. Una actitud controvertida hacia las patatas. Se cree que, en comparación con otras verduras, contiene menos nutrientes, por lo que puede tomarse su tiempo con él. Además, si el niño es alérgico, sumérjalo en agua antes de cocinarlo para mantener la cantidad de almidón al mínimo.
Es aconsejable comenzar con hortalizas cultivadas en la región de residencia y no con las importadas. Por lo tanto, si la hora de inicio de los alimentos complementarios cae en el invierno, es mejor tomar comida para bebés preparada y no calabacín y repollo traídos del extranjero.
Alimentación de frutas
Es uno de los alimentos favoritos de muchos bebés y es un excelente punto de partida para los alimentos complementarios. Primero se dan las manzanas o las peras y al final se dejan los cítricos. Tampoco debe comenzar con las bayas, ya que la probabilidad de una alergia a cualquier alimento de colores brillantes es mucho mayor.
Las frutas solo tienen un inconveniente: después de probar el puré dulce, a veces es difícil convencer a un niño de que coma verduras de sabor neutro.
Alimentación complementaria para bebés en forma de cereales
Por regla general, este tipo de comida también es demandada por los pequeños gourmets, como el anterior. Se recomienda comenzar con él para aquellos que no están aumentando de peso. Los primeros son los denominados cereales sin gluten, ya que es este componente de los cereales el que provoca las alergias. Estos incluyen trigo sarraceno, arroz y maíz, pero la avena y el trigo deben posponerse para más tarde. Esto también se aplica a la sémola, que es tan popular entre las abuelas.
Que mas deberias saber
El momento de la introducción de los alimentos complementarios no es menos importante. A pesar de que los fabricantes de alimentos para bebés colocan etiquetas en muchos de sus productos a partir de los cuatro o incluso tres meses, no hay necesidad de apresurarse a introducir alimentos complementarios. El momento óptimo para los bebés amamantados es a partir de los seis meses. Para las personas artificiales, estos marcos son más flexibles y se pueden cambiar a 4-5 meses, pero esto es bastante arbitrario. Pero intentar cargar el sistema digestivo inmediatamente después de cumplir los tres meses no es la mejor idea, ya que apresurarse con alimentos complementarios puede conducir no solo a alergias, sino también a indigestión.