Cuando tienes un bebé, es extremadamente raro contar con un sueño completo e ininterrumpido. Al mismo tiempo, la falta de descanso puede hacer que una madre joven se vuelva irritable, demasiado cansada y también afectar negativamente la lactancia. Solo hay una salida: aproveche varias oportunidades para dormir lo suficiente con su bebé.
Compartiendo el sueño en los primeros meses
Dormir juntos es una práctica común que genera mucha controversia y opiniones contradictorias. Básicamente, este método es criticado porque el bebé se acostumbra a dormir contigo, y luego será bastante difícil ponerlo en una cuna. En este caso, es importante no perderse este momento: deja que el bebé duerma contigo hasta los 3-4 meses, cuando es amamantado exclusivamente, y luego comenzarás a reubicarlo. Dormir juntos le ayudará a dormir lo suficiente, ya que su bebé sentirá los latidos de su corazón y el calor y, como resultado, se despertará con menos frecuencia.
Recuerde mantener seguro a su bebé mientras duermen juntos. Compre limitadores-parachoques especiales que no permitan que la miga se deslice hacia abajo y usted, para presionarla en un sueño.
Para mantener a su bebé lo más seguro posible, utilice un capazo. Puedes ponerlo en la cama a tu lado y, después de unos meses, alejarlo más, en una cuna.
Practica las siestas
Aprovecha todas las oportunidades para dormir, aunque sea poco tiempo. Duerma durante el día cuando duerme su bebé, al menos durante uno de los períodos. Libérate de los negocios en este momento. Incluso si no estás acostumbrado a dormir durante el día, pronto se convertirá en un hábito y te dará una sensación de descanso y relajación. Como regla general, en este momento estará solo en casa y nadie lo molestará. Sin embargo, trate de despertarse antes del atardecer para evitar dolores de cabeza e insomnio.
Aprenda una técnica de meditación popular llamada yoga nidra. Incluso 15 minutos de esta práctica equivalen a 4 horas de sueño completo y ayudan a restaurar significativamente todo el cuerpo.
Un buen sueño de bebé es tu descanso
Para que la madre duerma lo suficiente, el propio bebé debe dormir bien. Si el niño está sano, su sueño profundo y prolongado depende de los padres.
En primer lugar, debe ingresar al modo. Ponga al bebé a dormir tanto de día como de noche al mismo tiempo, con una diferencia de no más de 10 minutos. Tenga su propio ritual a la hora de acostarse: bañarse, acariciar suavemente, alimentarse, cierta música o una canción de cuna. En unas semanas, el bebé se acostumbrará al régimen y se irá a la cama sin esfuerzos adicionales. Intente seguir esta rutina usted mismo, y entonces la falta de sueño se sentirá de forma menos dramática.
Unos minutos antes de acostarse, rocíe la niebla con aceite esencial de lavanda en la habitación del bebé: esta fragancia contribuirá a un sueño más cómodo tanto para la madre como para el bebé.
Antes de acostarse, trate de cansar al bebé tanto como sea posible, pero sin sobreexcitarlo. Comuníquese con él, cántele canciones, haga un ligero masaje, camine, báñese, puede haber muchas opciones. Intenta que se ocupe solo: así tendrás más tiempo para tus propios asuntos, para que luego puedas dormir con tu hijo.