A partir de la undécima semana, el feto comienza a crecer rápidamente. El vientre de la embarazada también comienza a agrandarse. También aumenta la frecuencia de los cambios en la presión arterial, que pueden ir acompañados de signos como debilidad y mareos.
A partir de la undécima semana, el feto comienza a crecer rápidamente. El vientre de la embarazada también comienza a agrandarse. La cabeza del feto es grande y ocupa la mitad de todo el cuerpo, ya que el cerebro se desarrolla activamente. El peso aproximado de la fruta es de 7 gramos.
El niño aumenta de tamaño aproximadamente 2 veces por semana. Desarrolla las habilidades de succionar, tragar y bostezar. En el feto se forman órganos: hígado, riñones, intestinos, pulmones, que luego comienzan a funcionar. Al final de la undécima semana, se forman los genitales del bebé y el sistema cardiovascular completa su formación. El feto ha fortalecido los músculos cervicales, puede levantar la cabeza. El niño ya ha desarrollado un reflejo de agarre. Puede distinguir entre olores y, a veces, hipo.
Una mujer embarazada a menudo se queja de congestión y calor. La frecuencia de los cambios en la presión arterial aumenta, lo que puede ir acompañado de signos como debilidad y mareos. Cambios de humor frecuentes, aumento de la ansiedad, aumento de la irritación y el llanto: todo esto lo experimenta una mujer embarazada. Lo principal es mostrar comprensión y paciencia. En la undécima semana, puede sentir el movimiento del feto. Los cambios hormonales que ocurren en una mujer embarazada a menudo provocan problemas en el cabello y las uñas.
La futura madre debe cuidar bien su salud y tratar de no enfermarse, ya que esto puede afectar la salud del feto (pueden formarse defectos en el desarrollo del feto). Este período todavía está en riesgo, por lo tanto, si una mujer embarazada tiene dolor de estómago, entonces es urgente consultar a un ginecólogo.
La futura madre debe comer bien. Gachas de avena, verduras, frutas, carne de res, nueces, hierbas, requesón: todo esto debe incluirse en la dieta diaria de una mujer embarazada. No coma demasiado, ya que la acidez de estómago y el estreñimiento constante lo atormentarán. Es mejor comer en porciones pequeñas, pero con más frecuencia.