El amor es el sentimiento más hermoso de la Tierra, gracias al cual las personas pueden conocer la verdadera felicidad. Pueden fijarse muchas metas, lograrlas, pero sin amor, toda persona está condenada a una existencia infeliz. La vida humana, privada de este sentimiento brillante, pierde todo sentido. ¿Por qué la gente necesita amar?
El amor es una categoría filosófica desconocida que no tiene una definición clara. Todos lo entienden a su manera, en función del nivel de su desarrollo personal, espiritual y moral. Pero una cosa es absolutamente segura: es este sentimiento brillante el que llena la vida humana de un significado profundo y verdadero.
Todos los niños deben ser criados en una atmósfera de amor y apoyo desde la primera infancia. Entonces aprenderá rápidamente a amar a las personas que lo rodean, a los animales, a la naturaleza, a sí mismo. Como pensaba el gran clásico León Tolstoi, el amor es la única actividad humana racional.
A algunas personas les lleva mucho tiempo comprender que el amor es un arte necesario para todos. Lo principal es que este entendimiento debe llegar. Solo entonces una persona puede progresar como persona, dirigiendo sus fuerzas vitales no hacia la destrucción, sino hacia la creación. El amor ayuda a vivir, superando todas las dificultades y pruebas que se interponen en el camino. Fortalece el carácter, contribuyendo a su apertura, expande la mente y purifica el alma. Con ella, una persona se convierte en una personalidad fuerte, íntegra y armoniosa, firmemente en pie. Sólo esa persona, en cuyo corazón vive el amor, encontrará la felicidad que no dependa de determinadas circunstancias de la vida a corto o largo plazo.
Necesitas amar y respetar a las personas que te rodean y a ti mismo para construir una familia cercana, amistad, trabajo y otras relaciones. Cualquier vínculo que no se base en el amor se romperá tarde o temprano, mientras que el amor puede darte la inmortalidad. Por supuesto, estamos hablando del nacimiento y la crianza de los niños, de la principal misión humana.
Además, toda persona debería amarse a sí misma. Si no te amas a ti mismo, es una tontería esperar que alguien te ame. En resumen, nunca es tarde para aprender el arte del amor. A lo largo de la vida, las personas mejoran y perfeccionan la capacidad de amar, apreciar y respetar. Esto es lo que nos hace humanos, distinguiéndonos de los animales.