En la vida de un niño pequeño, no solo una nutrición saludable es de gran importancia, sino también la rutina y el régimen diarios correctos, por lo tanto, debe acostar a su bebé todos los días a la misma hora.
A que hora preparar al niño para la cama
La duración del sueño de un niño depende de la edad: desde 18 horas durante los dos primeros meses; hasta 10 horas de noche y 2 horas de día de 3 a 7 años. Naturalmente, cada familia tiene su propia hora de despertar, que, además, puede variar, y el niño debe ser acostado cuando tenga el momento adecuado para dormir bien. Por ejemplo, si la familia se va a despertar mañana a las 7, se debe acostar al niño de cinco años a más tardar a las 9 de la noche.
Debe tenerse en cuenta que las tasas de sueño de un niño son aproximadas. Es decir, no debes hacerlo dormir y sobre todo despertarlo antes de que se despierte.
Las normas son solo una guía para los padres.
El niño debe ser acostado cuando no se prevén eventos ruidosos en la familia: recepción de invitados, etc. Es difícil restablecer el sueño perturbado del bebé. Antes de irse a la cama, es aconsejable inspeccionar al menos brevemente la habitación del niño: ¿hay cosas que pueda necesitar y, una vez que haya ido, corre el riesgo de interrumpir el sueño del niño?
Es importante asegurarse de que todos los asuntos habituales de su hijo se realicen antes de acostarse; si un niño, acostado, recuerda que no hizo algo urgente y necesario para él, será difícil disuadirlo y difícil ponerlo en la cama de nuevo.
Es aconsejable no acostar a un adulto mayor de 7 años, a un niño antes de la puesta del sol, para no alterar sus biorritmos naturales.
Es importante que los padres conozcan los signos de fatiga, somnolencia en un niño, y cuando aparecen estos signos, es mejor acostar al bebé de inmediato, sin llevarlo a trabajar en exceso.
Es importante que cualquier actividad activa (juegos al aire libre, conocer gente nueva, etc.) se lleve a cabo en la primera mitad del día.
Cómo acostar a tu bebé
El ritual de ir a descansar es casi obligatorio: el niño debe saber que se acerca la hora de dormir. Puede ser una caminata nocturna tranquila, una discusión con el niño sobre el resultado del día: "lo que hemos hecho hoy, lo que hemos aprendido hoy", y es importante tratar de no señalar incidentes negativos, una cena que El niño debe tomar como última comida de hoy, un cuento antes de dormir, un beso de despedida obligatorio y desear buenas noches.
Mucho antes de acostarse, con 2 horas de anticipación, es recomendable no involucrar al niño en juegos al aire libre, más útiles son los tranquilos, de mesa, de desarrollo. La televisión, incluso los programas para niños, antes de acostarse no es deseable. El tono de las conversaciones con el niño una hora antes de acostarlo debe ser tranquilo, relajante. El niño debe entender que su día está llegando a su fin.