Un niño de rápido crecimiento necesita una dieta equilibrada y variada. La dieta debe contener vitaminas, minerales y proteínas, los principales "constructores" de todas las células del cuerpo. La carne es la principal fuente de proteínas. A partir de los 7 meses, empieza a darle puré de carne a tu bebé. Cuando el niño crezca, introduzca chuletas, albóndigas y otros platos de carne en la dieta. Si el bebé es travieso y se niega a comer carne, puedes recurrir a un pequeño truco.
Instrucciones
Paso 1
Quizás al niño no le gustaba la carne de res o el pollo. Prueba un tipo diferente de carne. Por ejemplo, haga albóndigas de ternera o filetes tiernos de conejo. Hornee la carne en un empanizado crujiente y apetitoso de copos de maíz, avena, semillas de sésamo o pan rallado. Las chuletas o chuletas se pueden verter con una agradable salsa dulzona, siempre que no sea demasiado picante.
Paso 2
Trate de convertir una comida cotidiana en una pequeña celebración. Dale a tu comida un aspecto atractivo. Construye una cara divertida o una figura de un animal con comida. El pequeño gourmet estará encantado y sin duda apreciará su arte culinario.
Paso 3
A muchos niños les encantan los productos recién horneados. Prepare a su hijo con empanadas, guisos, panecillos o tartas. Para los niños mayores, disfrute de una pizza festiva con varias carnes.
Paso 4
Haz trampa y agrega un poco de carne a otro plato. Muela bien la carne terminada, es mejor hacer esto en una licuadora y agregar a la comida. Para esto, un pavo o pollo es adecuado, serán invisibles entre otros productos.
Paso 5
No debes enojarte y tratar de alimentar a la pequeña carne exigente todos los días. Esto puede provocar una protesta infantil y el bebé la abandonará por completo durante mucho tiempo. Ofrezca solo platos de carne algunas veces a la semana, el niño extrañará una variedad de alimentos y, finalmente, apreciará sus esfuerzos.