Quizás todos los niños pueden tener pesadillas después de ver una película de terror o un cuento de hadas impresionables. Incluso los mismos adultos a veces se despiertan de sueños terribles, a veces sin siquiera pensar en las causas fundamentales de tal sueño. Y, lamentablemente, estas razones no se encuentran en la superficie. Si un niño no ha tenido un sueño reparador durante un largo período de tiempo, entonces vale la pena pensar en qué le está sucediendo exactamente y cómo puede ayudarlo.
Para un sueño reparador sin visiones terribles, el bebé necesita una cosa: un sentimiento de amor, protección y seguridad. No lo acueste demasiado tarde o temprano, ya que esto amenaza con sobreexcitarlo y alterar el biorritmo natural del sueño. El momento para conciliar el sueño debe ser familiar y conveniente, en primer lugar, para el bebé, preferiblemente a la misma hora todos los días. La duración del sueño puede cambiar con la edad.
El hecho de que un niño tenga una pesadilla puede evidenciarse por músculos tensos, un cambio en las posturas habituales para dormir, cubrirse por completo con una manta, latidos y respiración frecuentes, gritos en un sueño.
¿Qué hacer si un niño tiene un mal sueño?
- En ningún caso los niños deben avergonzarse con las palabras "Ya eres grande, ¿por qué todavía tienes miedo …?" Esto no ayudará de ninguna manera, solo agravará la situación. Después de todo, el bebé también se avergonzará. Mejor no mandar a dormir a la fuerza, en cuartos oscuros sin luz.
- por supuesto, es necesario excluir ver películas de terror y cuentos de hadas incluso durante el día.
- por la noche puedes acercarte al bebé y mirar su sueño, taparlo bien, incluso si siente el cuidado de su madre incluso en un sueño.
- por la mañana no debes despertarte abruptamente con un despertador, es mejor venir en silencio, acariciarte la cabeza y despertarte con palabras tranquilas. No se puede forzar a salir de la cama, el despertar debe ser tranquilo.
- El día del niño debe realizarse en plena actividad, con juegos emocionales al aire libre. Cuanto más se cansan los niños, mejor duermen; esta verdad es conocida por todos.
Se debe prestar especial atención a los niños que se enferman con frecuencia. Es mucho más probable que tengan una pesadilla que los niños sanos. La amenaza de un sueño no reparador se elimina por completo solo con el fortalecimiento de la inmunidad del bebé y con un aumento de sus reservas protectoras.