La yema de huevo es la fuente de la mayoría de las fuentes esenciales para el pleno desarrollo de un niño. La yema de huevo contiene proteínas, aminoácidos, grasas, fosfolípidos, colina, hierro, cobre, colbate, manganeso, vitamina A, vitamina D y muchos otros componentes útiles.
Instrucciones
Paso 1
Es necesario introducir la yema de huevo en la dieta del niño de forma gradual. ¿La porción inicial debería ser? yema de huevo durante 3 días. Debe administrar la yema por la mañana para observar la reacción del cuerpo a un nuevo producto. Preste atención al estado de la piel del bebé. Lo principal es que no aparecen enrojecimiento, erupciones, manchas y burbujas. Si no aparecen alergias, puede aumentar la dosis a? yema por día. En este caso, es necesario seguir controlando el estado de la piel. Después de 2-3 semanas, puede alimentar al niño con una yema completa una vez cada 3-4 días.
Paso 2
Recuerde que un huevo cocido contribuye al estreñimiento. Por lo tanto, si un niño tiene tal tendencia, es mejor no cargar su cuerpo con este producto.
Paso 3
La yema debe administrarse en forma de puré con la adición de una pequeña cantidad de leche materna o una fórmula infantil adaptada.
Paso 4
La yema se puede agregar a la dieta del niño junto con las proteínas. Si el niño es amamantado, la proteína se puede inyectar a partir de los 7 meses, si es artificial, luego a partir de los 6 meses.
Paso 5
Puede darle a su hijo solo un huevo de gallina fresco; debe guardarlo en el refrigerador por no más de 7 días.
Paso 6
Antes de comenzar la introducción de la yema en la dieta del niño, asegúrese de consultar con un pediatra.