Un niño que no está acostumbrado a un régimen eventualmente se convierte en un problema para quienes lo rodean. Es mejor enseñarle al bebé a observar un cierto orden de sueño y vigilia desde la primera infancia. Pero, ¿qué pasa si te perdiste este momento y en unas semanas vas a enviar a tu hijo al jardín de infantes? Allí todavía tendrás que cumplir con el régimen, y es mejor evitar conflictos innecesarios.
Es necesario
- Una cinta de una hoja de papel Whatman con dibujos dibujados. Las imágenes muestran a un niño realizando diversas actividades. La secuencia de acciones refleja la rutina diaria.
- Un cubo brillante u otro juguete que el niño colocará debajo de la cinta.
Instrucciones
Paso 1
Empiece por despertarse temprano. Un niño que está acostumbrado a quedarse despierto hasta tarde y a levantarse tarde es probable que se vuelva travieso. Pero los caprichos se pueden evitar prometiéndole al bebé algo interesante la noche anterior. Por ejemplo, puede planificar un viaje en carrusel al parque o un espectáculo de marionetas. El niño comprenderá por qué en este día es necesario levantarse temprano. Estimule a su bebé de esta manera durante varios días seguidos. Discuta con él los planes para el día siguiente.
No se requiere ningún esfuerzo sobrenatural para acostar al bebé antes de lo habitual. La fatiga y las nuevas impresiones pasarán factura. Al levantarse temprano por la mañana, el niño inevitablemente querrá descansar más por la tarde o acostarse temprano por la noche.
Paso 2
Eduque a su hijo sobre las rutinas nocturnas. Deben realizarse incluso si el bebé está cansado; esto le enseñará a disciplinar. Llévelo a dar un paseo después de la cena. Después de regresar a casa, realice los procedimientos de higiene necesarios. Además, esto debe hacerse antes del programa infantil de la noche en la televisión o de la lectura habitual del niño por la noche. Lea la historia solo después de que el niño se vaya a la cama. Un cuento nocturno es un resumen de los totales del día.
Paso 3
Organice las actividades diurnas de su hijo. Haga una hoja larga de papel con una hoja gruesa de papel Whatman y haga varios dibujos: el niño se levanta, se lava, se viste, desayuna, juega, hace ejercicios, etc. Cuelgue la cinta en la pared donde es más probable que su hijo esté en la habitación. Tome un cubo brillante y colóquelo debajo de la primera imagen: es hora de levantarse. Acuerde con su hijo cuál de ustedes moverá el cubo. En unos días, el bebé mismo estará feliz de hacerlo, y la implementación del régimen solo le traerá alegría.