Muchos padres que nadan con sus bebés han experimentado el llanto en algún momento. ¿Qué es importante tener en cuenta para que el proceso de baño sea agradable para usted y su bebé?
¿Por qué llora mi bebé en la piscina? ¿Deberías seguir haciendo ejercicio mientras lloras? ¿Quizás a mi hijo no le gusta el agua y no vale la pena torturarlo? Estas y muchas otras preguntas surgen a menudo entre los padres durante la natación infantil. A qué es importante prestar atención para que el proceso de baño les brinde placer a usted y a su bebé.
- Regla 1. Tranquilidad para mamá / papá. Este es quizás el factor más importante, en la mayoría de los casos es el miedo y la inseguridad de los padres lo que hace que el niño llore. En el aula de la piscina, a menudo se puede ver la siguiente escena: el niño llora en los brazos de su madre, pero al instante se calma con el entrenador. Esto suele ocurrir durante los primeros entrenamientos. Los ejercicios le parecen demasiado agresivos a la mamá y no se atreve a repetirlos con toda su fuerza. En este caso, debes superar tu miedo o, por primera vez, confiar las clases a tu papá. Después de todo, las manos del papá probablemente sean más fuertes y los nervios más fuertes, y la actitud ante el proceso es más fácil. Recuerde, en manos tranquilas y seguras, el bebé se siente seguro.
- Regla # 2. Paciencia y paciencia de nuevo. No es necesario intentar mostrar récords olímpicos en un mes. Su tarea es mantener el amor de su bebé por el agua. Presérvala, porque no puede dejar de amar el agua. El niño durante 9 meses vivió en un ambiente acuático, es agradable y cómodo para él. Mantén la coherencia en todo, observa. Hay fechas aproximadas para el inicio de ciertos ejercicios, pero la elección final es suya. Proceda a la siguiente etapa solo si ve que el bebé se siente cómodo en la anterior.
- Regla # 3. Empiece lo antes posible. Ahora muchas piscinas ofrecen comenzar las clases con bebés de 2-3 meses. Sin embargo, debe comenzar los entrenamientos en casa lo antes posible. En cuanto cicatrice la herida umbilical, empieza a ejercitarte en un gran baño, pues en él podrás dominar los ejercicios básicos y las técnicas de buceo. La capacidad de contener la respiración refleja dura hasta 2-3 meses, por lo que es importante consolidar esta habilidad innata a tiempo y transferirla a la categoría de las adquiridas. Además, en casa, es necesario adaptar gradualmente al bebé a la temperatura de la piscina (31-32 grados).
- Regla # 4. Haga ejercicio con la mayor frecuencia posible. Un par de semanas de descanso pueden costarle todo el esfuerzo que había invertido anteriormente. Por lo tanto, no sea perezoso y trabaje con su hijo todos los días. Por ejemplo, puede bañar a su bebé dos veces. Por la mañana, en un pequeño baño con agua caliente para bañarse. Por la noche, llene un gran baño con agua fría y perfeccione sus habilidades de natación. No descuides los entrenamientos en casa incluso cuando comiences en la piscina. Es difícil exagerar en este asunto, pero al mismo tiempo, no se debe olvidar la Regla 2.
- Regla # 5. Prepare a su bebé para la lección. Además del miedo, el llanto de un niño en el agua puede provocar las mismas razones que en tierra. El niño tiene hambre. Quiere dormir. Los dientes están trepando. Esfuércese por organizar el régimen del niño de tal manera que durante las clases no se vea perturbado por sus necesidades naturales. Por ejemplo, alimente a su bebé un par de horas antes de entrenar. Déjelo dormir en un cochecito o en un coche de camino a la piscina. Reemplace su entrenamiento en la piscina con una actividad más relajada en casa si su bebé está preocupado.
- Regla # 6. Cuida a tu hijo. Todos los niños son diferentes, a todos les gustan los ejercicios diferentes. A alguien le gusta nadar boca abajo, alguien boca arriba. Observa lo que le gusta a tu pequeño y repite estos ejercicios cuando esté cansado. A veces, un minuto de descanso es suficiente para que el bebé se calme y continúe la lección hasta el final.
- Regla # 7. Aprenda a distinguir entre la manipulación del llanto. Todos los niños son excelentes psicólogos y, a menudo, manipulan hábilmente a sus padres. Aprenda a distinguir el dolor del llanto (fatiga, miedo) de la manipulación del llanto. Es útil no solo en el agua sino también en la vida cotidiana. De lo contrario, mamá corre el riesgo de convertirse en un caballo de carga sin un minuto de tiempo libre. En el caso de manipulación, lo mejor es fingir que no notas nada. Por lo general, unos minutos de exposición son suficientes para que el bebé acepte la situación y cambie a otra cosa. Por el contrario, una manifestación de debilidad puede costarle caro.