La exitosa canción de los sesenta y setenta "The Girls Are Standing" refleja las tristes realidades domésticas, que se reducen al hecho de que "para diez chicas, según las estadísticas, hay nueve chicos". Lamentablemente, la situación no ha mejorado desde entonces y muchas mujeres se enfrentan al problema de encontrar una pareja para toda la vida.
Las niñas y mujeres que buscan matrimonio, en primer lugar, deben ampliar su círculo de contactos. Para las citas, todas las posibilidades son buenas: comuníquese a través de Internet, publique sus perfiles en sitios de citas, anuncie su búsqueda de un alma gemela en los periódicos. No es necesario cerrar cuatro paredes y pasar las tardes en casa. Por el contrario, intente "salir", participe en reuniones amistosas, no rechace las invitaciones a días festivos y celebraciones.
Dicho esto, recuerde que nadie tiene una segunda oportunidad para causar una primera impresión. Vigila atentamente tu apariencia: ve con maquillaje, bien peinado y bien vestido. Lleve siempre un espejo, un cepillo para el cabello y los cosméticos esenciales en su bolso. Al mismo tiempo, tenga en cuenta el conocido dicho de que "la bestia corre hacia el cazador y la bestia". No vayas a los extremos: el maquillaje y la ropa deben coincidir con tu ser interior. Si, siendo modesto por naturaleza, crea una imagen desafiante para sí mismo, atraerá a los hombres equivocados que se adaptan a usted.
Al hacer nuevas amistades, compórtese con amabilidad, pero con moderación. Dale al hombre la oportunidad de hablar, mientras tú mismo intentas escuchar y escuchar más. Profundice en lo que el hombre dice sobre sí mismo y sus relaciones con las personas que lo rodean; compare esta información con sus propias observaciones. Entrena tu discernimiento femenino.
No se apresure a iniciar una relación íntima. Los hombres aprecian más lo que obtienen con dificultad. Además, no le des a tu novio una excusa para pensar en ti como una mujer propensa a la intimidad fácilmente.
Si han aparecido varios nuevos conocidos al mismo tiempo, es importante cortar inmediatamente los contactos innecesarios y poco prometedores. Evalúe a los solicitantes en su mente. De la lista de posibles pretendientes, puede excluir a los hombres casados, "Don Juans", así como a aquellos que no son aptos por razones subjetivas. Además, piense si han aparecido en su entorno “hijos de mamá”, hombres cuyas palabras a menudo difieren de sus hechos y caballeros que quieren vivir bellamente a expensas de su pareja. Tales hombres, por regla general, no son los mejores candidatos para esposos, pero la comunicación con ellos "consumirá" el tiempo que podría usarse para encontrar un partido digno.
Cuando te decidas por el elegido y la relación entre en la etapa de la intimidad, capta las "señales" del hombre de que te considera un posible cónyuge:
- pasa mucho tiempo con usted, insiste en reuniones frecuentes;
- recuerda las fechas de su conocido y primera cita;
- recuerda tu cumpleaños y da regalos, hace sorpresas;
- lo cuida, lo protege, está dispuesto a defender sus intereses en las relaciones con otras personas;
- está interesado en todos los matices de su vida;
- le gusta hablar contigo de corazón a corazón.
No presione a un hombre y no empiece a hablar de formar una familia primero. Existe una forma más confiable de dejar en claro que está listo para la vida familiar. Por lo tanto, está en su poder formarse una idea de lo que ama y no le gusta a un hombre, y brindar consuelo a su elegido. Algunos ponen la limpieza y el orden en la casa a la vanguardia, otros: comida deliciosa, hospitalidad de la anfitriona, para el tercero, lo más importante es la apariencia atractiva de una mujer. Intenta cumplir con las expectativas del caballero, aunque para ello puede que tengas que trabajar en ti mismo.
Por último, no se pierda cuando reciba una propuesta de matrimonio. Si confía en su elección, responda con su consentimiento. No te arriesgues a declarar un cursi "no" cuando sueñas con probarte un vestido de novia, porque es posible que un hombre no se atreva a pedirte la mano de nuevo. Acepta la oferta con bondad y dignidad: se trata de este evento que tendrás que contarle a tus hijos y nietos más de una vez.