En niños absolutamente sanos, la temperatura corporal cambia varias veces durante el día. Los indicadores más bajos de la temperatura corporal del bebé se observan, por regla general, temprano en la mañana, cuando el cuerpo del niño está relajado y tranquilo durante mucho tiempo. Una disminución de la temperatura corporal en los niños, combinada con pérdida de apetito, debilidad y letargo, también se observa a menudo después de que el niño ha sufrido un resfriado. La temperatura corporal de los bebés prematuros también suele estar por debajo de lo normal. Elevar la temperatura de un niño a niveles normales no es tan difícil.
Instrucciones
Paso 1
Si el bebé es prematuro y su temperatura corporal es ligeramente más baja de lo normal, se debe sostener al bebé con más frecuencia en sus brazos, apoyado contra su pecho. La calidez de la mamá ayudará al bebé a adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones del mundo que lo rodea.
Paso 2
Si la temperatura corporal se reduce ligeramente en un niño mayor, por ejemplo, de dos años, no vista al bebé con demasiada ligereza. Por el contrario, debes elegir ropa más abrigada para él. Se debe prestar especial atención a mantener calientes los pies del bebé todo el tiempo.
Paso 3
Si la temperatura corporal del niño ha bajado en la temporada de invierno, es aconsejable abandonar las caminatas por completo o reducir su duración al mínimo.
Paso 4
En la dieta de un niño con baja temperatura corporal, es necesario agregar más frutas y verduras, que ayudan a activar las defensas del organismo del niño.
Paso 5
Para elevar la temperatura del niño, debe acostarlo junto a usted hasta que la temperatura corporal del bebé vuelva a la normalidad.
Paso 6
Un bebé con una temperatura corporal baja debe recibir más alimentos y bebidas calientes.
Paso 7
Un descenso en la temperatura corporal de un niño sin motivo aparente puede ser un signo de disminución de su inmunidad. En este caso, el niño debe ser mostrado no solo al pediatra, sino también al inmunólogo pediatra.