La mayoría de los adultos reaccionan con irritación a las lágrimas de los niños y quieren que el bebé que llora se calme antes. De cualquier manera.
Tal actitud por parte de los adultos es perdonable para aquellos que no están directamente relacionados con la crianza de un niño. Pero para mamá, hay una tarea seria por delante: descubrir la causa del llanto lo antes posible y eliminarlo de inmediato.
No olvide que la función del llanto en bebés y niños mayores es diferente. Los niños menores de dos años comienzan a llorar por las siguientes razones:
- querer comer
- necesitas cambiar el pañal,
- el niño tiene frío o calor,
- requieren atención
- quiere dormir,
- algo duele.
Lo más probable es que la tarea más difícil sea determinar qué le duele al niño. Las mamás pueden discernir lo que significa cada llanto. El dolor es continuo y uniforme. La causa más común son los cólicos y los dientes. Sin embargo, si no fue posible averiguar qué le duele al niño, debe consultar a un médico.
Con niños mayores de dos años, la situación es un poco más fácil. El niño ya puede hablar un poco y comprende sus preguntas. Por tanto, es más fácil comprender sus necesidades. Pero también hay una desventaja de la moneda: los caprichos y las rabietas son cada vez más frecuentes, que se utilizan como medio de manipulación.
Pero no todo el llanto es manipulación. Cuando un niño se cae o rompe accidentalmente su juguete favorito, o cuando otro niño lo ha ofendido, esta es una verdadera razón para llorar. Para los más pequeños, esto es incluso un dolor total. En tales casos, el bebé solo necesita llorar. No lo distraigas, no lo tranquilices y no lo avergüences, y además, no le hagas preguntas ni lo persuada, solo quédate ahí, envuélvelo en protección y atención silenciosa, levántalo y abrázalo. En este momento, el niño está pasando por un proceso responsable, el bebé se libera de experiencias no deseadas. También puede hablar más tarde, cuando las emociones disminuyan, la respiración se nivelará y las lágrimas se secarán.
Si ha sufrido una manipulación dirigida (histérica hasta que él consigue lo que quiere), entonces lo mejor que puede hacer en tal situación es ignorarlo. El niño debe entender que le hablará después de que se haya calmado por completo.
Puedes dejarlo solo por un tiempo. El niño organiza un teatro para un espectador y, si no está allí, la representación se cancela. Y con el tiempo, su hijo comprenderá que no logrará nada de esta manera y, en el futuro, dejará de recurrir a tales métodos.