No es suficiente ser amable y comprensivo para criar bien a los niños. Incluso los profesores más famosos y talentosos castigaban a sus alumnos. Pero castigar para no humillar al niño y no perder su confianza es todo un arte.
Instrucciones
Paso 1
No obligue a su hijo a hacer las tareas del hogar como castigo. Limpiar su habitación, lavar los platos o ayudar a su abuela a quitar las malas hierbas del jardín puede no ser la actividad más divertida. Pero cumpliéndolos, el niño comprende que en la vida hay que poder servirse a sí mismo y brindar asistencia a quienes lo necesitan. Cuando el trabajo es un castigo, los padres corren el riesgo de criar a un holgazán que, en la edad adulta, se alejará de cualquier trabajo.
Paso 2
No intimide a su hijo. Tache palabras como "golpear", "entregar a la policía", "enviar a un orfanato" de su vocabulario. Los niños pequeños toman sus palabras literalmente. Es un gran estrés para ellos escuchar esto de la persona más querida del mundo. Y los chicos mayores ya están ignorando esas amenazas. Pero para ellos, jurar y gritar se convierte en la norma.
Paso 3
Nunca ignore a un niño. Si quieres castigarlo, definitivamente debes explicar por qué lo están castigando y por qué su comportamiento es inaceptable. El silencio arrogante es sólo un método de manipulación y muy cruel. No querrás criar a un perdedor cohibido con un sentimiento de culpa permanente, ¿verdad?
Paso 4
No pospongas el castigo para más tarde. Esto es especialmente cierto para los niños pequeños. Los niños de dos o tres años después de media hora olvidan lo que estaban haciendo recientemente. El castigo, incluso después de un período de tiempo tan corto, es percibido por ellos como injusto e inmerecido. Simplemente no entenderán por qué sus padres están enojados.
Paso 5
No golpee a los niños. Incluso una palmada en el trasero es abuso físico. Y la violencia solo puede causar agresión. Y si el niño no te arroja agresión, significa que se esconde en su alma y la devora como el óxido. No humilles a quien te ama más que a nadie en el mundo, que espera de ti protección, comprensión y amor. Si no puede resistir el golpe, el problema no es el comportamiento terrible del niño, sino usted mismo.