Para que el niño no tenga problemas con la mordida, el desarrollo y fortalecimiento de los músculos masticadores, así como con el sistema digestivo, se le debe enseñar a masticar los alimentos de manera oportuna.
Instrucciones
Paso 1
Entrene a su hijo a comer alimentos sólidos para desarrollar reflejos de masticación. Aproximadamente a partir de los 7-8 meses, agregue pequeños trozos de verduras al puré habitual del bebé. Déjelo dominar gradualmente la comida más densa. Incluso si los dientes del niño están saliendo, las encías se hinchan y no quiere masticar comida en absoluto, se debe estimular al bebé para que mastique.
Paso 2
No debe esperar la aparición de los primeros dientes en un niño para familiarizarlo con alimentos más densos. Podrá masticar algunos alimentos con las encías. Puede darle a su bebé un pan frito o un secador. El niño se meterá el producto en la boca, lo disolverá, tratará de morder, lo que significa que usará la lengua, los labios y la mandíbula.
Paso 3
Compre alimentos para bebés preparados que sean apropiados para la edad de su bebé. Para cada edad, se utilizan productos de diferentes densidades en alimentos enlatados. Es importante cambiar a tiempo a purés y cereales más densos, que contengan pequeños grumos.
Paso 4
Deje de cocinar puré por completo si su hijo ya tiene un año o más y aún no mastica. Ofrézcale solo alimentos sólidos. Si el niño se niega a comer, no siga su ejemplo, sea persistente. Puedes ir por el truco y dejarle bocadillos en un lugar accesible, cuando el bebé tenga mucha hambre, comenzará a comerlos sin persuasión.
Paso 5
Trate de que su niño pequeño, que ya tiene un año, se interese en gomitas o malvaviscos. Si ve esto en ti, probablemente estará interesado en lo que estás comiendo. Comparta la dulzura con él, pero primero trate de explicarle cómo masticarla correctamente.
Paso 6
Siente a su hijo en una mesa con usted, déjelo probar trozos de comida para "adultos". Quizás el bebé se sienta atraído por una ensalada brillante, y él mismo exigirá que lo comparta con él. Después de todo, los niños siempre están interesados en todo lo nuevo, además, les gusta imitar a los adultos.