Las matemáticas son una ciencia líder que requiere precisión y cuidado. Para enseñarle a su bebé a no tenerle miedo, elija las tareas adecuadas. Las primeras lecciones deben ser entretenidas para interesar plenamente al niño.
Necesario
- - regla;
- - lápiz;
- - borrador;
- - bolígrafo;
- - ilustraciones.
Instrucciones
Paso 1
Primero, compre a su hijo una regla normal, bolígrafos, lápices y cuadernos. Ahora continúe con la construcción de una pequeña biblioteca de matemáticas. Coloque libros de texto sobre matemáticas, soluciones a problemas individuales, manuales adicionales y colecciones de problemas en él. Al elegir la literatura, guíese por la edad del niño, su nivel general de desarrollo y las peculiaridades de dominar el material.
Paso 2
Cuando se complete la etapa preparatoria, pase a actividades que al principio no deberían durar más de treinta a cuarenta minutos. Tome pequeños descansos durante ellos, cada quince o veinte minutos. Pase descansos en forma de educación física, lo que ayudará al niño a distraerse, relajarse. No se detenga por mucho tiempo, ya que esto desorganizará completamente a su bebé.
Paso 3
Para las primeras lecciones, elija las tareas de manera lúdica, ya que ayudarán a atraer al alumno. Elija ejemplos y charadas que tengan algún tipo de dibujo explicativo adjunto. Además, asegúrese de ilustrar todos los ejemplos y tareas a resolver para atraer la atención del niño, encienda su imaginación.
Paso 4
Si a su hijo le gusta resolver problemas simples, pase a ejemplos más complejos. Al principio, use la ayuda de tutoriales listos para usar. Dé al estudiante la oportunidad de espiar el curso correcto de resolución de un problema o ejemplo, y luego elija una tarea similar para él. Durante la decisión, incite al niño, dirija el tren de sus pensamientos en la dirección correcta. Al mismo tiempo, asegúrese de comentar cada acción, explicando al niño por qué se considera correcta o incorrecta.
Paso 5
Cuando el bebé aprenda los principios básicos de trabajar con ejemplos o problemas, continúe las clases, pero en una dirección diferente. Déle al niño ejemplos que resuelva por su cuenta, explicando cada paso en voz alta. En el curso de la decisión, corrija sus errores, corrija deficiencias. Dedique más tiempo a estas actividades y, en poco tiempo, el niño estará perfectamente versado en matemáticas.