Los alimentos complementarios son los que se agregan a la dieta del bebé después de los 6 meses de edad, además del alimento principal (leche materna o fórmula). El propósito de la introducción de alimentos complementarios es proporcionar al niño aquellos nutrientes, cuya ingesta con el alimento principal es insuficiente, así como acostumbrar al bebé a alimentos más "sólidos", es decir, de consistencia diferente a la de la leche materna. o fórmula.
Instrucciones
Paso 1
Recuerda, cualquier nuevo tipo de alimento para un bebé supone un grave shock para el sistema digestivo, que hasta ahora ha recibido exclusivamente leche materna o sus sustitutos que más se le acerquen en composición. Alimente en pequeñas cantidades, desde aproximadamente 1 cucharadita, aumentando gradualmente la cantidad hasta la norma de edad y reemplazando por completo una toma de leche.
Paso 2
Dele a su hijo un nuevo tipo de alimento a la misma hora todos los días, acostumbrando gradualmente el tracto digestivo y el sistema nervioso central del bebé a la nueva dieta. Esto facilita que el niño se adapte a los nuevos alimentos. La introducción irregular de alimentos complementarios puede provocar un aumento de la producción de gases, hinchazón, regurgitación, ansiedad o diarrea.
Paso 3
Tenga cuidado al enseñarle a su hijo a hacer puré. No debe darle puré de papas al niño si está enfermo, hay inflamaciones alérgicas de la piel, en las que se producen erupciones o enrojecimiento, así como durante las vacunas preventivas, para no causar un estrés adicional en el sistema inmunológico del bebé.
Paso 4
Alimente a su bebé antes de amamantar o alimentar con fórmula y luego complemente con leche materna o sucedáneos de la leche materna. Esto facilitará que el niño se habitúe, porque tendrá hambre y será más audaz para probar alimentos desconocidos. También puede llevar a su hijo a caminar al aire libre para que tenga más hambre.
Paso 5
Controle cuidadosamente el bienestar del niño, el estado de su piel y la naturaleza de las heces. Si su hijo es propenso a las alergias, lleve un "diario de alimentos" en el que anote la reacción del niño a un producto en particular. Si aún se presenta una alergia en forma de deposiciones frecuentes, hinchazón, erupciones cutáneas, comuníquese con su pediatra, quien lo ayudará a decidir si continuar con este producto en particular o con uno similar.